“Contratos cortos, actualizaciones por inflación cada tres o cuatro meses, y todos los gastos a cargo de los inquilinos. Se demuestra que son una corporación que necesitaba el fin de la ley de alquileres para aumentar su rentabilidad a costa del sufrimiento de inquilinos e inquilinas”, expresó Gervasio Muñoz, titular de la entidad.
En el balance de año, se destaca que uno de cada cuatro inquilinos sufrió desalojo económico. Esto es que el 25 % de los encuestados indicó que tuvo que mudarse en los últimos tres meses por no poder afrontar el precio del alquiler.
De este universo, el 94 % tiene condiciones contractuales por fuera de la ley de alquileres. Bajo ley de alquileres sólo el 6 % respondió haber tenido que mudarse por no poder hacer frente al pago del alquiler.
Otro eje saliente es que en aquellos alquileres que iniciaron en el 2024 la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar asciende al 44,6 %. Esto explica la grave situación para poder llegar a fin de mes.
En tanto, el 49,5 % de los inquilinos encuestados está seguro que tendrá dificultades para afrontar el pago del alquiler en los próximos meses y el 38, 3% respondió que tal vez las tenga. Sólo el 12 % respondió que podrá afrontar el pago.
Asimismo, el 45 % de los inquilinos redujo gastos en alimentos; el 48.4 % en salud, mientras que el 90 % recortó salidas, espectáculos, restaurantes; el 84 % recortó en vestimenta y apenas el 9 % respondió no haber tenido que recortar ningún gasto.
Durante el 2024 los precios de los alquileres aumentaron un 205 % y se observan valores promedio para alquilar un 20 % mayores a los relevados en septiembre -considerando que transcurrieron tres meses entre cada relevamiento-. Así, la evolución del precio del alquiler en 2024 duplicó la inflación.
Resta mencionar que en los contratos firmados a partir del DNU, el plazo de tres años ya sólo se presenta en el 10,3 % de los casos. Como contrapartida, creció fuertemente la participación de contratos de alquiler más cortos. Aquellos con un período de duración menor o igual a 1 año representan el 23,4 % de los casos. Y los contratos entre 1 y 2 años son ahora los más frecuentes, en un 66.5 % de los casos relevados en diciembre.
Endeudarse para comer
De los endeudados, el 65 % es para pagar tarjetas de crédito, el 45 % para comprar alimentos y el 20 % para pagar el alquiler.
Además, en el 2024 hubo un fuerte aumento de las expensas. Las administraciones de consorcio, otro sector sin ningún tipo de control, aprovecharon el DNU 70/2023 para trasladar arreglos, reparaciones, etcétera, a los inquilinos.
Por último, cabe mencionar que la edad promedio de emancipación se encuentra entre los 26 y 30 años. Las condiciones que exige el mercado inmobiliario para el ingreso al alquiler (garantías, recibo de sueldo en blanco, etcetera) más los altos precios, hacen que los jóvenes, -con salarios bajos y alto porcentaje de desempleo-, estén imposibilitados de irse de la casa de los padres.
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