“Existe una apreciación real exagerada del peso”, analizó el exministro de Economía, y consideró que “un salto cambiario no tendría por qué interrumpir el proceso de desinflación”.
“La apreciación real del peso crea preocupación entre productores agropecuarios, exportadores y empresas que compiten con importaciones”, alertó.
Asimismo, el extitular del Palacio de Hacienda señaló que la devaluación del real en Brasil representa un problema para la economía doméstica. “Argentina es un 19 % más cara que Brasil en dólares”, graficó.
En otro pasaje del informe, el ‘padre de la convertibilidad’ consideró “razonable concluir que existe una apreciación real exagerada del peso”.
Antes de finalizar, comparó el contexto actual con la recesión desatada en 1998, en el marco de una situación que impactó en el crédito internacional.
Para cerrar, desechó el argumento de que una suba del dólar repercutiría en la disparada de precios: “Un salto cambiario no tendría por qué interrumpir el proceso de desinflación”.
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