“Estados Unidos seguirá trabajando junto con sus aliados y socios a través del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania y sus coaliciones de capacidades asociadas para brindar el apoyo que Ucrania necesita para ganar la guerra”, ha informado el comunicado.
Este nuevo paquete, el número 22 aprobado por la Administración Biden, incluye municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, por sus siglas en inglés), sistemas aéreos no tripulados (UAS) y equipos, componentes y repuestos destinados al mantenimiento, reparación y revisión de sistemas de artillería, tanques y vehículos blindados.
Según el comunicado del Departamento de Defensa, todo este apoyo tiene como objetivo “garantizar que Ucrania cuente con las herramientas necesarias para prevalecer en su lucha contra la agresión rusa”.
Tras las elecciones del pasado 5 de noviembre, en las que Donald Trump resultó vencedor, la Casa Blanca ha intensificado su apoyo a Ucrania, acelerando el envío de los fondos previamente aprobados por el Congreso.
En las últimas semanas, Biden también autorizó a Ucrania el uso de misiles ATACMS con un alcance superior a 300 kilómetros contra objetivos dentro de Rusia, además del empleo de minas antipersona para detener el avance de las fuerzas rusas en territorio ucraniano.
Desde el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania, el 24 de febrero de 2022, Estados Unidos y la OTAN han destinado cientos de millones de dólares al envío de armas a Ucrania.
Por su parte, Moscú asegura que Occidente está comprometiendo su propia seguridad al proporcionar grandes cantidades de armamento a Ucrania. Asimismo, advierte que estas acciones están “echando leña al fuego” del conflicto, lo cual, según afirma, “tendrá repercusiones trágicas”.
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