El cierre del tratado ocurrió durante la Cumbre de jefes de Estado del Mercosur que tiene lugar durante esta jornada en la capital de Uruguay.
En la reunión participan los presidentes del país anfitrión, Luis Lacalle Pou, Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y Luis Arce (Bolivia), quien asiste por primera vez en calidad de miembro pleno del bloque.
También asiste la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, quien en declaraciones a medios al cierre del acuerdo señaló que se trata de un día histórico, en que nace una alianza a la que consideró única.
A juicio de Von der Leyen, la creación de este mercado de más de 700 millones de consumidores «va a fortalecer las cadenas de valor, va a desarrollar industrias estratégicas, va a apoyar la innovación y va a crear trabajos y valores para ambos lados del Atlántico».
Consideró que se trata de un acuerdo equilibrado y precisó que 30.000 empresas europeas exportan a los países del bloque.
También se dirigió a los agricultores europeos, en particular a los que rechazaron su eventual aprobación. Les trasmitió que han escuchado sus preocupaciones y que el texto aprobado incluye lo que llamó «garantías robustas para proteger» su fuente de ingresos.
El acuerdo generó fuerte rechazo de naciones europeas como Francia e Italia, así como de agricultores de Francia y Polonia. El presidente brasileño, Lula da Silva, destacó a través de la red social X el fin de la ardua negociación.
Tras el cierre del acuerdo, la agencia Sputnik adelantó que ahora deberá ser traducido, sometido a revisiones técnicas y jurídicas y refrendado por los países miembros de cada bloque regional, un proceso que podría tomar de un año y medio a dos para su firma y entrada en vigor.
La víspera, el presidente francés, Emmanuel Macron, recalcó su oposición al tratado y lo consideró inaceptable. A través de X, El Elíseo enfatizó: «es inaceptable en el estado actual. El Presidente se lo ha vuelto a decir a la presidenta de la Comisión Europea«. Además, informó que Macron había telefoneado a Úrsula von der Leyen y se lo había ratificado.
Agricultores franceses han realizado numerosas jornadas de protestas en contra de la firma del tratado que, a su juicio, los afectará, los someterá a una competencia desleal y les impondrá una vez más exigencias de la Unión Europea con las que no concuerdan.
Durante 2023, el comercio entre las partes alcanzó unos 110.000 millones de dólares. En 2022 llegó a los 120.000 millones de dólares.
La UE es el segundo socio comercial del Mercosur, que recibe el 14 por ciento de las exportaciones del bloque europeo, que capta el 20 por ciento de las exportaciones del bloque conformado por Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y ahora Bolivia.
Por otra parte, la UE es el principal inversor de este conglomerado, con inversiones que alcanzaron los 381.000 millones de euros (más de 403.000 millones de dólares).
Se observa un estancamiento del comercio entre ambos bloques mientras crecen los vínculos con otras regiones. Veinte años atrás, la UE era destino de cerca del 24 por ciento de las exportaciones del Mercosur y fuente del 26 por ciento de las importaciones que realizaban sus países miembro.
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