El deseo es transversal a todos los espacios políticos, ya que tanto el peronismo, como el radicalismo y el macrismo tienen alcaldes que buscan seguir siéndolo, pero no podrán en 2027, menos a uno: El FR se mantiene firme en su postura de no ceder y que la norma se mantenga vigente.
Vale decir que la ley fue modificada en 2021, ya con Axel Kicillof en el poder, y fue el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, quien puso el grito en el cielo al abordar la constitucionalidad de la norma: “Esa ley es anticonstitucional, porque en ningún artículo de la Constitución se habla de eso; sacaron una ley sin tener en cuenta la Constitución”, dijo.
Si bien la estrategia del alcalde amigo de Mario Secco, su par de Ensenada, y por ende muy cercano a Kicillof, es ir por la vía judicial, salteándose las instancias previas y llegar directamente a la Corte Suprema, también evalúa otras alternativas: “Si no, iríamos por la vía legislativa, a ver qué pasa”.
El ministro de Gobierno provincial, Carlos Bianco, abordó el tema el lunes –en su habitual conferencia de prensa de cada semana– y si bien se mostró reacio a responder si está o no de acuerdo con la reelección indefinida de intendentes, dijo que “se está discutiendo” y que, en caso de que se presente alguna iniciativa al respecto, “se hará en el espacio donde debe hacerse, la Legislatura, porque hay una ley vigente”.
En el peronismo hay pesos pesados que deben saber qué será de su futuro, por caso Fernando Espinoza (La Matanza), Mario Ishii (José C. Paz) y Mariel Fernández (Moreno), pero también Mayra Mendoza (Quilmes), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fernando Gray (Esteban Echeverría) y los mencionados Secco y Cagliardi; entre los radicales se cuentan a Miguel Lunghi (Tandil), Osvaldo Di Napoli (General Belgrano) y Franco Flexas (General Viamonte), y en el PRO a Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), Sebastián Abella (Campana), Javier Martínez (Pergamino) y Pablo Petrecca (Junín), entre otros.
El tema está en carpeta y, como se dijo, se discute puertas adentro, pero recién durante el 2025 verá la luz pública y cada postura personal se hará evidente. Una certera opción es ver qué sucede con la composición de la Legislatura en las elecciones de medio término y buscar avanzar en la modificación de la legislación –o no– con un nuevo Parlamento.
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