“Un superávit es ficticio cuando hay vaciamiento en las mesas de las familias”, introdujo la dirigente oriunda de La Matanza.
Y desarrolló: “Un dato alarmante, desde hace 28 años no se veía una caída tan grande del consumo de carne vacuna en Argentina. No porque falte carne, sino porque hay un modelo de país que prioriza las cuentas de los más ricos mientras abandona a las familias argentinas”.
“Este Gobierno nacional, insensible a las necesidades del pueblo, celebra un superávit mientras el poder adquisitivo de la gente no crece”, acotó Magario.
“Esto, sumado a un contexto de desregulación económica de bienes esenciales, está provocando una grave caída en el consumo que está llevando también hacia una caída en la producción y en el crecimiento económico del país”, enfatizó.
Así las cosas, puso de relieve que “no sirve que los números cierren si la gente tiene que resignar hasta lo más básico para vivir”.
“No hay nada más deshumano que un modelo que abandona a su gente. Porque la verdadera grandeza de un país no se mide en dólares, sino en la dignidad de su pueblo”, sentenció.
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