“¿De verdad alguien piensa que puede servir el diálogo después de que la ley de bases esté aprobada y reglamentada la reforma laboral que aniquila los derechos de los trabajadores?”, inquirió el referente estatal.
En contraposición, instó a “seguir afiliándose al sindicato como la única posibilidad de frenar al topo y salvar al Estado”.
“Los estatales tenemos que ser capaces de endurecer las protestas. Yo tengo la sensación de que la esperanza empieza a cambiar de bando en Argentina”, arengó Aguiar en declaraciones a la AM 750.
Como caso emblemático, Aguiar puso el ejemplo del hospital especializado en salud mental Laura Bonaparte, que el Gobierno quiso cerrar la semana pasada , y que tras cuatro días de lucha tuvo que dar marcha atrás y llegar a un acuerdo confirmando los servicios y puestos de trabajo.
“El Hospital Bonaparte no se cierra. El Gobierno garantizó su pleno funcionamiento. Fuimos a buscar garantías en la reunión. El acta es muy clara: no se clausura ningún servicio y se garantiza la continuidad laboral de los trabajadores que prestan servicios”, graficó.
“Este es un acuerdo al que llegó ATE luego de cuatro días de ocupación y protestas. Es un triunfo de la decisión que tuvieron los trabajadores de luchar. Fueron la unidad y la masividad las que permitieron frenar este cierre. El Bonaparte nos muestra el camino, nos da la razón”, sentenció.
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