Asimismo, esta organización benéfica ha destacado el claro riesgo de que estas armas puedan ser utilizadas para cometer graves violaciones del derecho internacional humanitario.
El llamamiento se produce después de que un ataque aéreo israelí matara a seis niños, entre ellos un grupo de cuatrillizos de diez años y su madre.
En este contexto, la organización ha expresado su profundo pesar y frustración por la violencia en curso, en particular su impacto devastador sobre los niños palestinos.
En mayo, la página web Declassified revelará que la Fuerza Aérea británica había realizado nada menos que 200 misiones de espionaje sobre la conflictiva región de Gaza en apoyo a Israel.
De acuerdo al Observatorio de Derechos Humanos (HRW, por sus siglas en inglés), Londres suministra al régimen de Tel Aviv misiles, tanques, tecnología, armas pequeñas y municiones, así como aproximadamente el 15 por ciento de los componentes del caza F-35 que se utiliza actualmente para bombardear Gaza.
En junio, el Departamento de Negocios y Comercio británico anunció que Londres había emitido 108 licencias de exportación de armas a Israel desde el 7 de octubre, cuando comenzó el conflicto de Gaza, mientras que más de 300 licencias seguían activas en mayo.
Al menos 40 265 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, han perdido la vida como consecuencia de los bombardeos indiscriminados israelíes en la Franja desde octubre pasado.
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