El encuentro, por fuera de la agenda oficial, fue convocado por el gobernador para cerrar filas tras el sabor amargo que dejó la decisión de Javier Milei de otorgarle la planta de GNL a Río Negro, en detrimento de Bahía Blanca.
El revés político fue el principal tema durante toda la semana y, pese a las réplicas discursivas desde la administración bonaerense, Kicillof fue blanco de severas críticas provenientes de todo el arco opositor.
Según trascendió, del cónclave participaron alrededor de cuarenta alcaldes de Unión por la Patria, quienes hicieron una férrea defensa de la gestión de Kicillof.
En ese sentido, coincidieron en que el Gobierno nacional “castiga” a la provincia de Buenos Aires, al tiempo que instaron a enfocarse y volcar los esfuerzos en la gestión en sus territorios ante los efectos de la crisis.
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