En el marco del Día del Empresario Nacional, el presidente de APYME, Julián Moreno, lamentó que en este día del Empresario Nacional, «no hay nada que celebrar en este día, que se terminó configurando como de reclamo por la brutal caída del nivel de actividad«, que según detalló, «se encuentra en valores similares a los de la pandemia del COVID. La industria trabaja al 50% de sus posibilidades y los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo»
Moreno explicó que estamos en un país más chiquito donde entran menos pymes y menos trabajadores. «Todos los vemos, la economía está 20% por debajo del 2023 y en este orden no hay lugar para los trabajadores y las Pymes».
En ese sentido y frente la a caída del consumo que implica achicamiento en las empresas, Moreno consideró que los empresarios están tratando de aguantar todo lo posible para evitar el despido de empleados: «es lo último que hacemos las Pymes, dejar sin trabajo a un trabajador es algo que se hace casi cuando ya estas por bajar la persiana. Los Pymes son los que menos despedimos, basta con ver que de los 135 mil puestos de trabajo que se perdieron en la era Milei, más de 100 mil fueron de las grandes empresas«
El 16 de agosto de 1953 se conformó la Confederación General Económica (CGE), presidida por José Ber Gelbard, que logró agrupar a una parte significativa de los empresarios nacionales de la ciudad y del campo, con un ideario de defensa de las Pymes de todos los rubros, las economías regionales, la industria nacional, el mercado interno, la soberanía y el comercio con todos los países.
El programa de la CGE se plasmó en un proyecto de gobierno nacional en 1974. Fue resistido por la vieja oligarquía, los terratenientes y la gran burguesía entrelazada con el capital extranjero. No en vano fue desmantelado por el Rodrigazo y la dictadura cívico militar de 1976 para imponer las bases del modelo neoliberal que ya en democracia retomaron Menem – Cavallo, Macri, y ahora el actual presidente Javier Milei.
Para no dejar dudas de en qué consiste el “cambio” que pregona, el Presidente acaba de recordarnos desde el Council de las Américas que pretende implementar una versión 5.0 del modelo agroexportador de finales del siglo XIX, poniendo en riesgo de extinción el patrimonio nacional, las empresas locales, los recursos estratégicos y a la misma población, a la que rebaja a “capital humano”. Lo está logrando: el consumo de carne per cápita ha caído en niveles solo equiparables a los de 110 años atrás, en el marco de un avance inédito de la pobreza y la indigencia.
Un 55 % de la población ya ha caído en esas condiciones, a lo que se suma un 15% de “casi pobres”.
Por su parte UNICEF denunció un millón de niños y niñas vayan a dormir sin comer.
La destrucción del mercado interno se está cobrando 50 Pymes por día.
Estos hechos no tienen lugar en el discurso oficial. Como si no bastara semejante daño, el mismo Presidente que se propone la destrucción del Estado nacional, se jacta de ahondar este rumbo con el avance de reformas estructurales inéditas en favor de sus “héroes”, los monopolios locales e internacionales.
Mientras, festeja un 4% de inflación que no es fruto de un equilibrio virtuoso de las cuentas públicas sino de un burdo plan de ajuste y desguace de organismos, combinado con “timba” financiera y quita de recursos a las provincias.
«Por estos motivos, en este 16 de agosto, junto con todo el empresariado comprometido con el destino de nuestro país, llamamos a la unidad para decir NO al avance de un modelo perverso, inhumano y profundamente antidemocrático, que reivindica a los genocidas y da por tierra con las políticas de DD.HH. y defensa de las minorías», explicaron desde APYME en el marco de este día.
«Es indispensable, siguiendo el ejemplo de quienes nos precedieron en esta tarea, afrontar la emergencia con propuestas y acciones coordinadas entre los sectores agredidos, Pymes de la ciudad y el campo, trabajadores, profesionales, la ciencia y las universidades.
En este sentido APYME ha venido trabajando en un proyecto para declarar la emergencia MIpyme que presentará próximamente en la Cámara de Diputados de la Nación».
Por otra parte, urge debatir los lineamientos de un proyecto que asegure equidad, igualdad de oportunidades y de progreso al conjunto de la sociedad.
Para eso, como lo entendió tempranamente la CGE de José Ber Gelbard, en lugar de eliminar el Estado, es preciso dotarlo de objetivos y herramientas para implementar “una política de orientación y contenido nacional, sin otro compromiso que los intereses del país”, concluyeron desde la entidad que nuclearizaríais a miles de empresarios a lo largo y ancho de todo el país.
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