Los servicios de emergencia y los equipos de defensa civil están trabajando actualmente para recuperar a las víctimas de entre los escombros. El número de fallecidos podría aumentar a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate, mientras los heridos han sido trasladados al hospital de Al-Aqsa, de acuerdo con la agencia palestina de noticias Wafa.
Según reportes de prensa, la situación dentro del enclave hospitalario era de caos total, mientras el personal asistencial intentaba brindar a los palestinos heridos atención médica esencial.
En tal sentido, la cadena catarí Al Jazeera ha descrito la situación como “absolutamente desesperada; todos los que están en el hospital han sufrido heridas graves, están recibiendo tratamiento en el piso, en todos los departamentos, y todas las camas están por encima de su capacidad”, reseña el medio.
Durante los últimos meses, el ejército israelí ha incrementado los indiscriminados bombardeos contra centros de evacuación en zonas supuestamente declaradas como seguras, donde han buscado refugio cientos de miles de damnificados por la guerra genocida contra Gaza.
Las fuerzas de ocupación han afirmado en un comunicado que el ataque en Deir al-Balah tenía como objetivo un “centro de control” del Movimiento de Resistencia islámica de Palestina (HAMAS), aunque sin proporcionar pruebas al respecto.
HAMAS condenó el brutal ataque de Israel
Al respecto, HAMAS ha condenado el brutal ataque de este sábado, al subrayar que la “masacre en la escuela de Jadija es un crimen que confirma el alejamiento del enemigo israelí de todos los valores humanos y su desafío a todas las leyes de la guerra”.
“La ocupación continúa cometiendo masacres contra civiles sin ninguna disuasión y con la cobertura criminal proporcionada por la administración estadounidense”, afirmó el Movimiento en un comunicado, citado por la cadena Aljazeera.
Asimismo, HAMAS ha hecho un llamado a la comunidad internacional y a las Naciones Unidas “para que rompan la política de silencio y tomen medidas para obligar a la ocupación a poner fin a sus crímenes”, ha subrayado el grupo.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre de 2023 por HAMAS contra objetivos del régimen en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.
Hasta la fecha, los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación han dejado un trágico saldo de al menos 39 258 muertos y 90 589 heridos, mientras que unas 10 000 víctimas permanecen sin identificar bajo los escombros, de acuerdo con estimaciones de las autoridades gazatíes.
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