Ferrum controla más del 50% del mercado local de sanitarios de cerámica y exporta. Por el desplome de las ventas, no tiene donde almacenar mercadería y frenó la producción. Con Milei, ya despidió unos 100 trabajadores y ahora suspendió al resto.
Según el comunicado emitido a la Comisión de Valores, la planta de Avellaneda continuará operando con normalidad, asegurando así la continuidad de parte de la producción de Ferrum. Sin embargo, la decisión de detener las operaciones en Villa Rosa durante todo el mes de julio refleja la necesidad urgente de ajustar la capacidad de producción a las nuevas realidades del mercado.
Esta no es la primera vez que Ferrum se ve obligado a tomar medidas correctivas en respuesta a la crisis del sector. Previamente, la empresa había implementado suspensiones temporales para cientos de sus trabajadores en el área de grifería, una señal clara de los desafíos persistentes que enfrentan los proveedores de insumos en la actualidad.
La situación se agrava con datos contundentes que muestran una caída del 37% en el sector de la construcción solo en el mes de abril, acumulando así un descenso del 32% en el primer cuatrimestre del año, según cifras del INDEC. Específicamente, el rubro de productos de cerámica ha sufrido un golpe aún más severo, con una disminución del 48%.
En este panorama desalentador, Ferrum se erige como un caso testigo de las dificultades que enfrentan las industrias ligadas a la construcción en Argentina. La empresa, reconocida por su liderazgo en artefactos sanitarios, busca adaptarse a las nuevas condiciones del mercado sin comprometer su capacidad de respuesta ante una eventual recuperación económica.
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