(27/07/24 - Estados Unidos)-.El Buró Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU. duda de que el expresidente Donald Trump haya sido herido de bala durante el fallido atentado a su contra. “Con respecto al ex presidente Trump, hay dudas sobre si fue una bala o metralla lo que le dio en la oreja”, declaró el miércoles el director del FBI, Christopher Wray (foto), durante una audiencia ante un comité de la Cámara de Representantes de EE.UU.
Agregó que no se sabe si esa bala habría caído en otro lugar, no obstante, aseguró que todos los disparos de los cartuchos se encuentran contabilizados. A su juicio, el agresor disparó al menos 8 balas en dicho incidente que acabó con la vida de uno de los participantes en un mitin en Pensilvania el 13 de julio e hirió a otros dos.
Wray reveló que el francotirador patrulló las inmediaciones del escenario, a unos 200 metros de distancia, con dron, por lo que logró determinar la mejor posición para apuntar el arma fuera del perímetro de seguridad.
En cuanto a los artefactos explosivos, el titular estadounidense explicó que se recuperaron un total de tres artefactos explosivos, dos en el vehículo del agresor y uno de su residencia, y todos ellos tenían receptores que podrían haber permitido detonarlos de forma remota.
El 13 de julio, Trump, apenas había empezado su discurso en un mitin en Butler (Pensilvania), cuando fue objeto de unos disparos que le hicieron tumbarse al suelo para protegerse.
Los investigadores federales han determinado que el rifle utilizado en un intento de asesinato contra Trump fue comprado legalmente por el padre del pistolero en 2013.
Según las investigaciones, el pistolero de 20 años, Thomas Matthew Crooks, compró 50 rondas de municiones en una tienda de armas. Este acto de violencia desestabilizó las campañas electorales, aunque los republicanos aprovecharán para mostrar a su candidato como les convenga.
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