El Presidente atacó a la periodista Romina Manguel por la entrevista a Benegas Lynch que resultó en que el diputado proponga el trabajo infantil. Sin nombres, agredió al dueño de una empresa de medios que iría a la quiebra. Los delegados de Perfil le respondieron.
El presidente Javier Milei retomó su pelea con la prensa, los periodistas y las empresas de medios en el marco de una amigable entrevista con Alejandro Fantino, quien sin siquiera repreguntas, avaló que agreda a trabajadores de prensa incluso amigos del ex Animales Sueltos y dueños de empresas, y hasta se burle de la presunta quiebra de una firma que da trabajo a cientos de colegas.
Por supuesto, toda la pelea de Milei con medios y periodistas es con aquellos que son críticos de su gestión. Anoche, con Fantino, llegó a celebrar la posibilidad de que un medio de comunicación, cuyo nombre evitó pronunciar, pueda “ir a la quiebra”, y se burló del dueño de dicha firma, también sin mencionarlo.
La situación comenzó cuando Fantino le consultó por la mirada del diputado nacional Bertie Benegas Lynch y su idea de que sea legal que los chicos puedan trabajar si sus padres así lo desean y que no sea obligatoria la educación.
Ante eso, Milei dijo que la frase del hijo del "prócer libertario" Alberto Benegas Lynch (h) fue "desafortunada", pero terminó descalificando a la periodista Romina Manguel, a quien tampoco mencionó por su nombre, por hacerle preguntas en su programa por Radio Millenium.
“Fue una frase desafortunada, pero además sacada de contexto por una periodista que juega en contra sistemáticamente, que vive hablando pestes”, dijo Milei.
Y siguió: “A esa periodista no le tiene ni que pesar el estudio porque lo que quiere es destruir este espacio. Es un error de Bertie haber ido a ese lugar. Los periodistas juegan. Hay un montón que juegan para destruir y por eso no tenés que ir a darles notas a esos tipos. No les interesa saber cómo pensás o tener una mejor visión de cómo funciona el mundo. Les interesa ver qué definición te sacan para hacer daño”.
Pero acto seguido, Milei embistió contra un "diario", cuyo dueño identificó como “Tinturelli”, quien, a su juicio, “está camino a la quiebra”.
“¡Qué bueno! Ya quebró una vez y lo salvó un empresario, después lo salvó la política y ahora, como no tiene pauta, va a la quiebra”, festejó el Presidente de la Nación.
Fantino no le hizo repreguntas ni ante la agresión a Manguel, tampoco ante la alusión a "Tinturelli" ni acerca del "diario" que iría a la quiebra. Llamativamente, no sólo la periodista trabajó con él en Animales Sueltos, sino que son amigos, como ella misma aclaró a través de su cuenta de X.
Pese a que Milei no blanqueó quién es el empresario ni el medio al que hizo referencia, unas horas después la comisión interna de la editorial Perfil publicó un mensaje en el que asumía que la referencia era a ese medio: “Todo sería un poquito más gracioso sino hubiera 630 trabajadores en el medio de esta pelea entre el presidente Milei y Jorge Fontevecchia”.
En el tramo final de la entrevista apuntó contra un autor, al que tampoco puso nombre pero identificó como un “novelista” que escribe columnas y que lo ha señalado en sus textos como un “populista de derecha”.
“Hay algunos imbéciles que hablan de populismo de derecha. Es una de las formas estúpidas de cortos intelectuales, que además se creen que son grandes porque publican libros y notas muy pomposas, y son bestias”, dijo.
El diputado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), el jurista Daniel Sabsay y el intelectual Jorge Sigal, entre otros, se solidarizaron con el columnista de La Nación Jorge Fernández Díaz, al entender que el Presidente se refería a él. Milei pareció refutar artículos de fondo de Fernández Díaz en los que se refirió al gurú libertario Murray Rothbard, autor de “Populismo de derecha” (”Right-Wing Populism: A Strategy for the Paleo Movement”).
Publicar un comentario