“Vimos cómo con un intento de golpe de Estado, porque eso era lo que estaba planificado, las dos primeras semanas de enero se lo iba a ejecutar, trataron de desestabilizar al Gobierno de todas las formas posibles”, declaró el viernes en la clausura de la II Conferencia Internacional de Consenso sobre Seguridad Penitenciaria y Ciudadana, celebrada en Quito, capital del país suramericano.
En este sentido, destacó las acciones de su Gobierno para neutralizar los fuertes hechos de violencia registrados en los primeros días del año en Ecuador, entre ellos la incursión armada en el canal estatal TC Televisión y ataques en diferentes ciudades y los motines en las cárceles.
Al respecto, se refirió a su decisión de declarar el 9 de enero el estado de conflicto armado interno en el país para controlar la situación y las intervenciones de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en las prisiones.
No obstante, aseguró que en todas las operaciones han sido realizadas según lo estipulado en la Constitución y se han respetado los derechos humanos, pero aclaró que no permitiría que este asunto sea usado como “escudo” para obstaculizar las medidas adoptadas contra los grupos terroristas.
“Lo que no vamos a tolerar es que se usen los derechos humanos como un escudo para que ellos puedan asesinar a quien quieran y nosotros y nuestras Fuerzas Armadas y nuestra Policía estén aguantadas, sufriendo todo tipo de ataques y todo tipo de acusaciones”, subrayó.
Noboa también informó que junto a la fiscal general, Diana Salazar, es constantemente amenazado de muerte.
Según la Presidencia de Ecuador, desde el 9 de enero hasta el 4 de marzo, 11 711 personas fueron detenidas y 14 presuntos terroristas fueron abatidos. Se incautaron, además, 3371 armas de fuego, 4573 armas blancas, 1439 alimentadoras, 240 307 municiones y 64 389 kilogramos de drogas.
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