(17/02/24 - Brasil)-.El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2023) realizó una transferencia de 800.000 reales (160.000 dólares) a Estados Unidos antes de viajar allí a finales de diciembre de 2022, donde esperaría la evolución de un intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva, según una investigación de la Policía Federal (PF) divulgada este jueves por la prensa local
Desde la semana pasada, la policía brasileña lanzó una operación contra el ex presidente brasileño y su entorno más cercano para investigar la estrategia para los hechos sucedidos el 8 de enero de 2023.
Poco después de perder las elecciones, el ex mandatario de ultraderecha viajó a Florida y transfirió recursos a bancos en el exterior para aguardar la evolución de los actos contra el Lula, según documentos de la investigación obtenidos por la cadena O Globo.
De acuerdo a la PF, los investigados "tenían la expectativa de que aún existía la posibilidad de consumar el golpe de Estado" y estaban al tanto de los ilícitos cometidos.
"Algunos de los investigados huyeron del país, retirando prácticamente la totalidad de sus recursos invertidos en instituciones financieras nacionales, transfiriéndolos a Estados Unidos para protegerse de posibles procesos penales iniciados para investigar los hechos ilícitos", señala el documento.
"Se evidencia que el entonces presidente, Jair Bolsonaro, al final de su mandato, transfirió todos sus bienes y recursos financieros, ilícitos y lícitos, con la finalidad de asegurar su permanencia en el exterior, posiblemente esperando el desenlace del intento de golpe de Estado que estaba en curso", afirma la fuerza.
La semana pasada, la policía brasileña lanzó una operación contra Bolsonaro y su entorno más cercano para investigar la estrategia para dar un golpe de Estado que evitase que Lula asumiera el poder el 1 de enero de 2023.
La PF remarca que ante la no consumación del golpe, diversos investigados "pasaron a salir del país con las más variadas excusas (vacaciones o descanso)".
Es el caso de Bolsonaro, que estuvo tres meses en Estados Unidos, o del exministro de Justicia Anderson Torres, que también estaba en ese país el 8 de enero, cuando se produjeron los actos golpistas en Brasilia, a pesar de que él era en ese momento el secretario de Seguridad del Gobierno del Distrito Federal.
Torres regresó rápidamente de Estados Unidos por orden judicial y fue arrestado al llegar a Brasilia; pasó cuatro meses en la cárcel por un delito de omisión y actualmente se encuentra en libertad condicional.
En el marco de un operativo la semana pasada, la Justicia determinó que Bolsonaro entregara su pasaporte, al detectar que había riesgo de fuga al extranjero; el líder ultraderechista entregó su documento de viaje pocas horas después.
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