(29/10/23 - Arqueología)-.En 1995, un equipo de arqueólogos liderado por el Dr. Johan Reinhard ascendió al nevado Ampato, ubicado a 6.318 metros sobre el nivel del mar en la provincia peruana de Caylloma, y descubrió el cuerpo congelado de una adolescente inca junto con sus vestimentas de tela. El cuerpo había sido enterrado cerca del cráter del volcán hace aproximadamente 500 años.
La joven, bautizada como la Dama o Doncella del Ampato, fue sacrificada en honor a la montaña como parte del ritual inca conocido como Capacocha. Su cuerpo se conserva actualmente a -20°C en el Museo Santuarios Andinos de la Universidad Católica de Santa María en Arequipa.
Recientemente, 28 años después de este importante hallazgo, científicos del Centro de Estudios Andinos de la Universidad de Varsovia en Polonia y de la Universidad Católica de Santa María lograron reconstruir los rasgos faciales de la doncella en una escultura hiperrealista.
La reconstrucción se realizó mediante el análisis de tomografías del cuerpo, estudios de ADN y el uso de técnicas forenses modernas. Revela cómo lucía realmente esta joven sacrificada hace cinco siglos en los Andes peruanos.
El equipo internacional inició la investigación en 2018, documentando los cuerpos y objetos encontrados no solo en el Ampato, sino también en los volcanes Misti y Pichupichu donde los incas solían llevar a cabo la Capacocha.
Entre los hallazgos se encontraron 37 piezas de cerámica decoradas con figuras geométricas, las cuales podrían conformar un sistema de comunicación inca. También se halló un aríbalo, o recipiente para líquidos, de solo 8 centímetros de altura destinado al ritual.
Los estudios determinaron que la doncella tenía entre 13 y 15 años al momento de su muerte. Fue golpeada en la parte posterior de la cabeza, lo que le provocó una muerte instantánea. Esto coincide con el sacrificio ceremonial.
Utilizando técnicas forenses e imágenes digitales, los científicos pudieron reconstruir el rostro de la adolescente. Entre sus rasgos, típicos de la zona andina, se encuentran los pómulos altos.
La nueva escultura hiperrealista se exhibe actualmente en el Museo Santuarios Andinos junto con una muestra temporal sobre la ceremonia de la Capacocha. De esta forma, el público puede conocer de manera directa las prácticas culturales de los incas.
El descubridor del cuerpo, Johan Reinhard, expresó su asombro ante esta reconstrucción que finalmente revela el rostro de la niña que fue escogida para el sacrificio hace cinco siglos.
Fuentes
Universidad Católica de Santa María
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