Toco comenzó a media mañana cuando se conoció que Patricia Bullrich convocaba a una conferencia de prensa al mediodío, luego del oncilio que se estaba desarrollando en su casa y del que participaban, entre otros, Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta y ya se comenzaba a hablar de un pronunciamiento en apoyo a Javier Milei.
Tal lo especulado, una Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, con el rostro muy desmejorado y apenas ladeada en solitario por el ignoto Luis Petri se sentaron a afrontar una decisión bastante incomprensible desde lo político: expresar clara y explícitamente su apoyo a la candidatura del candidato de la ultraderecha Javier Milei.
En paralelo se conocía que el Comité Nacional del radicalismo se reuniría a primera hora de la tarde y los gobernadores electos, diez en total, lo harían un poco más tarde. Mientras los radicales se reunían desde el bunker del jefe de gobierno porteño se anunciaba que Rodríguez Larreta daría una conferencia de prensa para expresar su posición.
Lo real es que muy suelta de cuerpo Patricia Bullrich Luro Pueyrredón anunciaba que con los más de seis millones de votos recibidos decidía apoyar a Milei para lograr "acabar con el kirchnerismo" y se adueñaba de los votos recibidos por la coalición.
En otro sentido, al terminar la reunión del radicalismo, un virulentísimo Gerardo Morales, como presidente del partido anunciaba, luego de leer un duro comunicado que Macri y Bullrich ya no eran parte de Juntos por el Cambio y calificó de insignificante la figura de Luis Petri al ser consultado sobre las medidas que se tomarían con él como afiliado partidario.
Cruje La Libertad Avanza
Mientras tanto, desde Entre Ríos la legislador provincial electa Liliana Salinas manifestó que conformará un monobloque fuera de la alianza ultraderechista porque se ha generado un "manoseo escandaloso donde se pasaron por el rábano lo que se ha defendido a capa y espada".
"Yo quiero seguir manteniendo mi misma postura y por las ideas con las que entré. Eso no significa que voy a estar condicionando al electorado, en absoluto. Desde mi espacio, que es el Partido Conservador Popular (PCP) no estaría acompañando", manifestó Salinas.
El tema de la decisión de Salinas no es menor, porque el PCP que ella misma lidera es el sello electoral utilizado por la ultraderecha en la provincia.
¿Y ahora?
Ahora todo parece apuntar a un reacomodamiento de caracter fenomenal similar al de las placas teutónicas que generaron los continentes y los distintos bloques buscarán reacomodarse a futuro.
En principio todo parece indicar que este intempestivo y difícilmente digerible acuerdo, para tirios y troyanos, del que por lo bajo dicen tiene como precio "un puñado de ministerios" traería más dolores de cabeza que alegrías a la nueva entente formada y que a modo de nueva alianza en palabras de la propia Bullrich se llamaría algo así como 'Juntos por la Libertad'.
Es que realmente resulta difícil explicar, y mucho más aceptar que personas que hace 48 horas se insultaban y denigraban, al punto de llegar a la querella por calumnias e injurias ahora y luego de una reunión nocturna ahabían dejado toda diferencia atrás para ir juntos en busca de su única meta de "eliminar al kirchnerismo".
La pregunta del millón es ¿está dispuesta la sociedad argentina a digerir todo esto?
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