(01/09/23 - México, Opinión, Por Jorge Pailhé)-.La selección mediante encuestas de la conservadora Xóchitl Gálvez como única candidata presidencial opositora en México para las elecciones presidenciales de junio de 2024 abrió un panorama político inédito en el país, ya que el histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI) no llevará postulante propio por primera vez en sus 93 años de historia, además de que existen muchas posibilidades de que la contienda se dirima entre dos mujeres.
La confirmación de la candidatura de la senadora Gálvez, de origen indígena y perteneciente al Partido de Acción Nacional (PAN), hecha pública por el propio presidente del PRI, Alejandro Moreno, originó numerosos comentarios en la prensa mexicana, ya que hasta el próximo domingo había tiempo para que se confirmara la tendencia favorable a la ahora postulante en detrimento de las aspiraciones de la candidata del PRI, la también senadora Beatriz Paredes.
Gálvez es una ingeniera de origen indígena de 60 años, pretende ser la primera presidenta mujer en la historia de México, algo que comparte con la exalcaldesa de la capital, Claudia Sheinbaum.
La alianza opositora que intentará arrebatarle el poder al Movimiento de Renovación Nacional (Morena) se completa con el Partido Revolucionario Democrático (PRD), creado en 1989 como escisión del PRI y del cual, a su vez, se separó el actual presidente Andrés Manuel López Obrador para fundar la fuerza hoy oficialista.
El mandatario, conocido popularmente por sus iniciales, AMLO, calificó como una "farsa" la nominación de Gálvez, oficializada después de que el resto de los aspirantes renunciaran a favor de ella.
“Lo mejor es la democracia, siempre, y lo que vimos ahora fue una comedia, una farsa”, dijo en su rueda de prensa cotidiana.
“No se dejen engañar, siempre hay que combatir la simulación”, añadió sobre el hecho de que la senadora Paredes renunció ayer, cuatro días antes de que el domingo se agotara la consulta.
El oficialismo tiene en marcha actualmente su propio sistema de encuestas para definir su candidatura presidencial, que se conocerá el miércoles próximo luego de que tres días antes concluya la consulta popular correspondiente.
Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello se presentan ante las preferencias de los morenistas, pero solo la ex alcalde de Ciudad de México y el ex canciller Ebrard cuentan con posibilidades concretas de llegar a la designación.
Una última encuesta del diario Reforma señala que Sheinbaum contaría con 37% de apoyo, 11 puntos porcentuales más que Ebrard, un viejo compañero de ruta de AMLO.
El actual mandatario -el personaje público con mayor respaldo popular del país a pesar del desgaste que suponen cinco años de ejercer el poder- y Ebrard inauguraron en 2012 el proceso de nominación partidaria mediante el sistema de encuestas para definir quién sería candidato por el PRD en las elecciones de ese año.
En ese entonces, López Obrador se impuso por un escueto margen y fue a los comicios, en los que fue vencido por el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, que gobernó desde 2012 a 2018.
El analista político y economista mexicano Fidel Carlos Flores comentó a Télam que todo indica que la elección se definirá entre Sheinbaum y Gálvez, con pronóstico de triunfo para la aspirante oficialista.
En ese sentido, Flores coincidió con otro sondeo de Reforma según el cual, si hoy fuera la elección, 46% se inclinaría a favor de Sheinbaum y 31% por Gálvez, mientras 23% de los consultados no respondió.
El analista, director del portal Interés Público, evaluó ante una consulta de esta agencia que la no presentación de un candidato o candidata del PRI está relacionada con que el tradicional partido político mexicano "se ahogó en la soberbia que da el poder".
"Es una consecuencia del desprendimiento de las causas populares que tuvo el PRI; se desconectó de las necesidades de la gente con un presidente como Peña Nieto que era una invento de (la emisora) Televisa, un producto de marketing", abundó.
Peña Nieto ejerció un mandato errático que no logró reducir los altos índices de violencia que sufre México desde 2006, cuando el conservador Felipe Calderón inauguró una política de "guerra frontal al narcotráfico" que arrojó una inédita cifra de más de 100.000 muertos víctimas de los abusos de las fuerzas institucionales y de las bandas delictivas a lo largo de su sexenio (2006-2012).
Durante el mandato de Peña Nieto ocurrió el sonado caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, el 27 de septiembre de 2014, que alcanzó una repercusión mundial.
Respecto de por qué ganaría las elecciones la candidata o el candidato de Morena, Flores razonó ante Télam que la gestión de AMLO tendría una incidencia fundamental, más allá de las virtudes de Sheinbaum o de Ebrard.
"López Obrador hizo el 70% de lo que prometió en su campaña, desplegó una amplia política que se reconoce en lo socioeconómico. Es un hombre que ya entró en la historia mexicana", concluyó.
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