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Hallan en el Templo Mayor de Tenochtitlan una ofrenda de la época de Moctezuma I con figuras Mezcala

(01/09/23 - Arqueología)-.Un equipo de arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió una ofrenda ritual de la época de Moctezuma Ilhuicamina en la Zona Arqueológica del Templo Mayor de Tenochtitlan, conocido como Huēyi Teōcalli.

La ofrenda, encontrada en la plataforma trasera del templo, data de 1440-1469 d.C. y contiene 14 esculturas antropomorfas masculinas en estilo Mezcala de Guerrero, una miniatura femenina, pendientes de serpientes de cascabel, 137 cuentas de piedras verdes, arena marina y cerca de 2 mil elementos marinos como conchas, caracoles y corales.

Según Leonardo López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, las figuras Mezcala eran reliquias de más de 1000 años de antigüedad que fueron saqueadas de ese territorio tras ser conquistado por la Triple Alianza. La más grande mide 30 centímetros de alto, contrastando con la diminuta talla femenina de solo 3 centímetros.

Si bien se sabe que los cohuixcas y chontales de Guerrero fueron sometidos por la Triple Alianza durante el gobierno de Moctezuma I, llama la atención que estas figurillas tienen su origen entre los años 1200 a.C y 900 d.C., es decir, ya eran antiquísimas reliquias cuando fueron saqueadas, algunas de más de mil años de antigüedad.

De acuerdo con López Luján, director del Proyecto Templo Mayor, las esculturas servían como efigies de culto en Guerrero, de donde fueron tomadas como botín de guerra. Una vez en Tenochtitlan, los mexicas reinterpretaron su significado, como evidencia la pintura alusiva a Tláloc agregada a una de las piezas, dios de la lluvia reverenciado en la capital mexica.

La Ofrenda 186 también contenía conchas y caracoles procedentes de las costas del Atlántico, conquistadas durante el gobierno de Moctezuma I, relacionadas con la fertilidad y el agua según las creencias mexicas.

El hallazgo confirmó la hipótesis de los arqueólogos sobre la existencia de ofrendas dedicatorias conocidas como «tepetlacalli» o petacas de piedra enterradas bajo las cabezas de serpiente que decoran la plataforma del templo en la etapa IVa.

Estos cofres de piedra, llamados «tetl» y «petlacalli» en náhuatl, eran utilizados por los mexicas para guardar sus pertenencias más valiosas, como joyas y mantas de algodón. López Luján plantea que, desde la perspectiva del Templo Mayor como una montaña sagrada llena de provisión, los sacerdotes usaban estas cajas para almacenar poderosos símbolos de fertilidad.

El equipo del Proyecto Templo Mayor, conformado también por la restauradora Sofía Benítez Villalobos y el maestro Juan Ruiz Hernández, trabajó arduamente entre enero y julio de 2023 para develar los secretos de la Ofrenda 186.

Con este nuevo hallazgo se confirma la presencia de 4 ofrendas bajo el patrón descrito, y se plantea la posibilidad de que aún queden un par más por descubrir.

Es así que para 2024 los arqueólogos solicitarán al Consejo de Arqueología la autorización para remover temporalmente una de las cabezas de serpiente del costado norte del templo y continuar explorando sus entrañas.

Este fascinante descubrimiento aporta nuevos e importantes conocimientos sobre los elaborados rituales y el pensamiento religioso de la cultura mexica durante el gobierno de Moctezuma Ilhuicamina, uno de los gobernantes más prominentes del Imperio Azteca en su época de mayor esplendor y expansión.

Fuentes

Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)

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