Según la agencia de noticias bielorrusa BelTA citando a las autoridades bielorrusas, los “saboteadores” tenían el objetivo de atentar contra el ferrocarril en los distritos de Stolbtsy, cerca de la capital, Minsk, y en Tolochin, a 90 kilómetros de la frontera ucraniana.
Un ciudadano ucraniano estuvo a cargo de supervisar el intento de volar el ferrocarril en el distrito de Tolochin quien había cruzado de manera irregular la frontera bielorrusa. Él, también había reclutado a dos bielorrusos con algunas habilidades de demolición.
Durante la detención, los agentes del servicio de seguridad bielorruso han incautado un arsenal lleno de rifles de asalto Kalashnikov, aviones no tripulados (drones), así como explosivos.
Esta noticia sale a la luz, mientras que los funcionarios bielorrusos han denunciado las provocaciones de Ucrania y advertido en reiteradas ocasiones con una respuesta contundente a cualquier tipo de ataque.
En el mismo contexto, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, avisó en abril que cualquier ataque contra el aliado más cercano de Moscú —Bielorrusia— es igual a un ataque contra Rusia.
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