El caso se inscribe en las investigaciones abiertas contra militares que participaron del círculo de poder del gobierno de Bolsonaro, cuya situación judicial podría perjudicarse debido a que su exedecán, el teniente coronel Mauro Cid, firmó un acuerdo de delación premiada con la policía para confesar delitos cometidos durante la presidencia del ultraderechista y obtener la libertad.
El caso de este martes apunta a Braga Netto, mano derecha de Bolsonaro, que fue candidato a vicepresidente en 2022 y también ocupó el Ministerio de Defensa, durante su gestión como interventor del estado de Río de Janeiro, designado allí en 2018 por el presidente Michel Temer para combatir el delito.
El contrato sin licitación para comprar 9.360 chalecos antibalas para la policía de Río fue acordado por Braga Netto con la empresa CTU Security LLC por poco más de 9 millones de dólares. El sobreprecio está calculado en casi un millón de dólares, según un comunicado de la Policía Federal.
La Policía informó además que realizó 16 allanamientos en el marco de la Operación Perfidia en los estados de Río de Janeiro, Minas Gerais, San Pablo y el Distrito Federal.
La investigación comenzó con la cooperación internacional de la Agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de Estados Unidos, en la que se informa que la empresa extranjera y Brasil firmaron un contrato para la compra de chalecos, a través de la Oficina de Intervención Federal de Río de Janeiro, con sobreprecios.
Las autoridades estadounidenses descubrieron el delito durante la investigación sobre el asesinato del presidente haitiano Moises, en julio de 2021, en la que la citada empresa se encargó de brindar logística militar para destituir al mandatario y reemplazarlo por Christian Sanon, un ciudadano estadounidense-haitiano.
Además de este contrato, la Operación Perfidia investiga la colusión de dos empresas brasileñas que operan en el comercio de protección balística y forman un cartel en este mercado en Brasil. Estas empresas tienen millones en contratos públicos.
Braga Netto es uno de los investigados y, en ese contexto, se rompió el secreto de sus comunicaciones telefónicas para que la policía investigue su participación en el desfalco al Estado.
Durante la intervención del general en Río, la concejala socialista negra Marielle Franco fue asesinada en marzo de 2018 por expolicías que participan de milicias parapoliciales.
La irrupción de Braga Netto al frente de la intervención federal de Temer en Río de Janeiro durante 2018 es considerada la antesala del ingreso de los miembros de las Fuerzas Armadas en cargos políticos y el empujón hacia el discurso de la ultraderecha que consagró a Bolsonaro presidente en 2018, con Luiz Inácio Lula da Silva proscrito y preso por la operación Lava Jato.
El bolsonarismo se encuentra en un momento crítico frente a las investigaciones del Supremo Tribunal Federal en varios frentes, entre ellos el intento de golpe del 8 de enero y un fraude con el sistema de vacunación.
Bolsonaro se internó por voluntad propia ayer en San Pablo para someterse a dos operaciones en el abdomen vinculadas al atentado que sufrió en septiembre de 2018, cuando era candidato a la presidencia. El exmandatario se recupera favorablemente, según un boletín médico.
El lunes fue dejado en libertad Cid, el teniente coronel que fue su edecán y principal secretario privado durante la presidencia, y que es considerado un "hombre bomba" contra Bolsonaro, por el acuerdo que firmó con la Justicia, por el que debe ofrecer datos de la cadena de mando del gobierno para investigar cuatro asuntos.
Cid fue detenido tras haber sido acusado de falsificar la libreta de vacunas de Bolsonaro y su familia para que puedan ingresar a Estados Unidos, simulando que habían sido vacunados contra la Covid-19 en Brasil. El presidente hizo campaña a favor de la decisión de no vacunarse.
El exedecán y varios militares están investigados por supuestamente hacer depósitos en efectivo en la cuenta de Michelle Firmo, la esposa de Bolsonaro, de los cuales hay grabaciones en poder de la Policía Federal.
También está directamente involucrado en el robo de joyas de la presidencia para Bolsonaro. El padre de Cid, un general retirado, fue visto vendiendo joyas sauditas y de Bahréin en Estados Unidos, supuestamente para distribuir el dinero entre la familia del exmandatario.
El otro frente abierto gira en tono al acceso de Cid a reuniones e informaciones en el primer nivel del gobierno de Bolsonaro para armar un golpe de Estado el 8 de enero o colaborar en las operaciones para intentar fraguar las elecciones de octubre de 2022 en las que se impuso Lula.
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