(03/08/23 - Estadios Unidos)-.El expresidente Donald Trump comparecerá hoy ante una corte federal de Washington acusado de intentar alterar el resultado de las elecciones de 2020 luego de su derrota ante el presidente Joe Biden y en las semanas previas al ataque de sus seguidores al edificio del Congreso en busca de impedir la transferencia pacífica del poder.
Horas antes de la audiencia, el líder republicano y aspirante a la Casa Blanca en 2024, insistió con que la causa penal en su contra es una maniobra orquestada por el demócrata Biden, que busca la reelección, para frustrar su candidatura, al tiempo que denunció una "instrumentalización de la 'Justicia' sin precedentes" en Estados Unidos.
"El deshonesto de Biden pidió a su fiscal general acusar al (¡lejos!) principal candidato republicano y ex presidente de Estados Unidos -yo- de tantos cargos como puedan inventarse para que se vea forzado a gastar grandes cantidades de tiempo y dinero en defenderse", escribió Trump en su red social Social Truth.
"Los demócratas no quieren competir contra mí, de lo contrario no estarían realizando esta instrumentalización de la 'Justicia' sin precedentes. Pero pronto, en 2024, será nuestro turno", añadió.
En lo que ya se ha convertido en un ritual habitual tras otras dos comparecencias ante la Justicia este año, se espera que Trump sea procesado, puesto técnica y brevemente bajo detención y que se declare no culpable ante la jueza del caso, Tanya Chutkan, antes de ser liberado a fin de poder retomar su campaña electoral.
En un texto de 45 páginas publicado hace dos días, el fiscal especial Jack Smith acusó al líder republicano de socavar los cimientos de la democracia estadounidense al intentar alterar el conteo de votos en las presidenciales, una inculpación sin precedentes y especialmente grave dado que en aquel entonces era presidente en ejercicio.
Al contrario, los otros dos procesamientos dictadas contra él este año, uno por fraude contable debido al pago de dinero a una actriz porno para comprar su silencio y otro por haber puesto en peligro la seguridad nacional con el manejo negligente de documentos confidenciales, corresponden a un periodo anterior y posterior a su mandato.
Acusado en este caso de cuatro cargos penales, incluyendo conspiración para defraudar al Gobierno de Estados Unidos y conspiración para obstruir un procedimiento oficial, Trump, de 77 años, podría ser condenado a una larga pena de prisión en caso de ser hallado culpable.
La corte de Washington donde se le leerán los cargos está cerca del Capitolio, la sede del Congreso, que fue asaltada por cientos de partidarios de Trump el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir que se certificara la victoria del demócrata Biden, horas después que el entonces presidente les pidiera marchar hasta allí y "luchar".
El asalto fue "alentado por las mentiras" que el acusado contó durante meses sobre el presunto fraude electoral a favor de Biden en las elecciones de noviembre de 2020, dijo Smith tras hacer pública la inculpación.
La juez Chutkan, nominada por el expresidente Barack Obama -del cual Biden fue vicepresidente-, se ha señalado por haber impuesto duras condenas a decenas de participantes del asalto al Capitolio, más severas que las pedidas por los fiscales.
En noviembre de 2021, en otro caso relacionado con el ataque al Congreso, Chutkan rechazó un pedido de Trump, invocando privilegios como exjefe del Ejecutivo, de bloquear la entrega de documentos a la comisión legislativa que investigaba la insurrección de enero de 2021.
"Los presidentes no son reyes, y el demandante no es presidente”, escribió en la resolución.
Cuando faltaban más de 24 horas para el comienzo de la audiencia, prevista a las 16 (las 17 en Argentina), las cámaras y vehículos de los medios de comunicación nacionales e internacionales ya habían tomado la plaza frente al juzgado, informó la agencia de noticias AFP.
Hoy a la madrugada, aproximadamente un centenar de periodistas guardaban cola para entrar en el tribunal. Tanto el edificio como el Capitolio están rodeados de barreras de seguridad.
El fiscal declaró el martes pasado que quería "un juicio sin demora", de modo que podría coincidir con la campaña por las elecciones presidenciales de 2024, y quizá con Trump como candidato. A día de hoy es el claro favorito para las primarias republicanas.
Por el momento se desconoce el impacto de la nueva inculpación en su candidatura.
Una y otra vez el exmandatario ha denunciado una "cacería de brujas", una nueva "injerencia electoral" y un "uso político" de la justicia para impedirle ser candidato. E insiste, sin pruebas, en que le "robaron" las elecciones de 2020.
Ayer se mostró combativo, al asegurar que "nunca antes había tenido tanto apoyo", en un mensaje en mayúsculas publicado en su plataforma Truth Social.
Según él, esta acusación "ha revelado al mundo la corrupción, el escándalo y el fracaso que han tenido lugar en Estados Unidos durante los últimos tres años", bajo el mandato de su sucesor Biden.
A pesar de sus enredos judiciales, Trump cuenta con la lealtad de un amplio sector de su partido. Mantiene una ventaja sustancial en las encuestas para la nominación republicana, con mucha diferencia respecto a su rival más cercano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Y este podría no ser su último dolor de cabeza judicial. La Fiscalía de Georgia también investiga si Trump intentó ilegalmente cambiar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.
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