(31/07/23 - México)-.El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó hoy las críticas de la agencia para los derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que lamenta la negligencia de los militares mexicanos por ocultar información a expertos independientes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que investigaron el caso Ayotzinapa.
"Yo quiero contestar, porque soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, además de presidente: no es cierto, es una campaña en contra del Ejército de México, sin fundamento", replicó López Obrador, en la habitual conferencia de prensa desde el Palacio Nacional, en la ciudad de México.
El mandatario respondió así al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que el martes pasado denunció que el ocultamiento de información militar había convertido al Estado mexicano en responsable de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014.
"El ocultamiento de esa información se ha constituido en una responsabilidad del Estado en la desaparición de los jóvenes", evaluó el GIEI, creado en 2015 luego de que familiares de los jóvenes, el Gobierno mexicano y la CIDH alcanzaran un acuerdo de asistencia técnica.
En el informe sobre las pesquisas iniciadas en 2015, los expertos arrojaron que "no solo permitió que se dieran los ataques, sino que encubrió posteriormente y no facilitó la información veraz sobre lo sucedido".
"Se sigue mintiendo sobre la ausencia de información en Sedena (secretaría de la Defensa), sobre lo que pasó o sobre documentos que tuvieron sobre el posible destino de los normalistas", agregó el texto del grupo de expertos.
Las acusaciones fueron negadas por López Obrador, que manifestó que "si fuera cierto lo que ellos sostienen, no estarían dos generales en la cárcel por la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa", según la agencia de noticias Sputnik.
Los expertos también afirmaron que la Marina Armada "realizó un operativo de inteligencia de carácter reservado" que nunca informó y que realizó detenciones y torturas "con resultado de muerte de algunos detenidos y sin que se conozca el destino y paradero de otros".
Además, aseguraron que "las pruebas muestran que distintas autoridades saben lo que sucedió o tienen información relevante que no ha sido proporcionada, tal vez pensando que van a poner en la cuerda floja a algunos de sus hombres que pudieron haber participado".
El mandatario latinoamericano replicó las acusaciones del GIEI y sostuvo: "Respeto su punto de vista, pero no lo comparto, porque si se ha avanzado es precisamente por la colaboración de Marina y Defensa".
"No hay impunidad y se está actuando; y no es cierto que la Marina y la Defensa no estén ayudando", agregó el mandatario mexicano.
La desaparición de los jóvenes se produjo entre la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, cuando se dirigían a la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, para tomar el transporte en el que pretendían viajar a Ciudad de México para participar en unas protestas.
La versión oficial, que según expertos presenta numerosas "inconsistencias", apunta a que los estudiantes fueron detenidos por policías de Iguala coludidos con criminales y que el cártel Guerreros Unidos habría asesinado a los jóvenes para luego hacer desaparecer sus cuerpos.
Este episodio, que generó una fuerte condena internacional, constituye una de las peores violaciones de derechos humanos en México, donde hay unos 100.000 desaparecidos.
El GIEI abandonó México sin lograr esclarecer el caso y solo fueron identificados los restos de tres con pruebas genéticas en restos óseos calcinados, por análisis genéticos de forenses de la Universidad de Innsbruck, Austria.
Por otra parte, López Obrador dijo en la misma conferencia de presa que el primer ministro de Israel, Benjamìn Netanyahu, le informó que está dispuesto a colaborar para entregar a Tomás Zerón, un exfuncionario mexicano buscado por la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa.
"Acabo de recibir una carta del primer ministro de Israel acerca de su interés por ayudarnos" en el caso del ex jefe policial Zerón, dijo el presidente.
El ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General era buscado por la justicia mexicana, pero en 2020 fue ubicado en Israel, país con el que México no tiene tratado de extradición.
"Este señor participó en torturas. Estamos solicitando que lo extraditen y estamos trabajando en eso (...) hay comunicación, no puedo decir mas", añadió López Obrador.
El mandatario mexicano ya había enviado dos cartas al primer ministro israelí para pedir la entrega del exfuncionario.
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