Ese fue el planteamiento que ratificó en la Cumbre sobre Sistemas Alimentarios+2, que se realiza en la ciudad de Roma, Italia, sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El viceministro de Relaciones Exteriores, Freddy Mamani, encabeza la delegación nacional en Roma, y explicó que la posición boliviana es la planteada el año 2021 en la Cumbre de Sistemas Alimentarios, que convocó Naciones Unidas y que desde entonces se profundiza a través de políticas en ejecución en Bolivia.
“En la gestión 2021 atendimos el llamado del Secretario General de las Naciones Unidas (António Guterres), de realizar Diálogos Nacionales de cara a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios y, como resultado de los diálogos, presentamos la hoja de ruta nacional que refleja el Sistema de Producción Alimentaria Basado en la Agricultura Tradicional (SPAAT)”, recordó el viceministro, según un reporte de Cancillería.
Bajo la premisa de “Saber Alimentarse para Vivir Bien”, la hoja de ruta nacional destaca el vínculo de los sistemas tradicionales de la agricultura con la reducción del hambre, la generación de empleo en un marco de desarrollo sostenible, acorde con la crisis climática que amenaza a todos los sistemas alimentarios en el mundo.
Respecto a la soberanía alimentaria, el viceministro señaló que Bolivia tiene una política en ejecución de seguridad con soberanía alimentaria como respuesta a la crisis alimentaria y que permite generar mayor resiliencia a los pequeños agricultores campesinos e indígenas.
“Bajo esta línea, nuestro presidente Luis Arce propuso, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un programa global de soberanía alimentaria que garantice a los pequeños productores mejores condiciones para la producción”, afirmó.
Con la intervención, Bolivia ratificó su planteamiento formulado en la Cumbre de Sistemas Alimentarios de 2021.
Entre el 24 y 26 de julio la cumbre de la FAO reúne a 20 jefes de Estado y alrededor de 2.000 delegados de 160 países del mundo, que tienen el objetivo de evaluar resultados después de dos años del primer encuentro global sobre sistemas alimentarios.
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