"Nuestras simulaciones muestran que un invierno frío, unido al corte total de los envíos de hidrocarburo ruso por gasoducto hacia la Unión Europea, podrían fácilmente volver a inducir volatilidad en los precios", avisó la organización que asesora a los países consumidores de productos energéticos.
En el peor de los casos, en el que también concurra un aprovisionamiento limitado de gas natural licuado, las reservas podrían estar por debajo del 20% en marzo del año que viene, un nivel que comporta "mayor riesgo de disrupciones en el suministro".
Asimismo, el documento señala que incluso en el caso de que las reservas de gas se sitúen antes de octubre cerca del 100%, "no hay garantías" frente a futuras tensiones en los mercados, según la agencia de noticias Europa Press.
El nivel actual en el club comunitario se encuentra por encima de 80%, según datos de la asociación continental de operadores Gas Infrastructure Europe (GIE).
En este sentido, la AIE estima como necesarias "reducciones estructurales en la demanda de gas", mayor eficiencia energética, extensión de renovables e instalación de calefacciones eléctricas.
Por otro lado, el organismo revisó a la baja las perspectivas del mercado del gas para el medio a largo plazo, ya que el alza de precios motivado por la guerra de Ucrania "ha reducido su competitividad frente a otras fuentes de energía", a la vez que se ha puesto en entredicho la "fiabilidad" de su abastecimiento.
Así, el crecimiento en la demanda mundial de gas entre 2020 y 2024 se recortó en un 40%, hasta los 200 millones de metros cúbicos desde los 350 millones anteriores.
El continente europeo será responsable de más de la mitad de esta caída, entre otros motivos, por la electrificación o la menor dependencia industrial del hidrocarburo.
Publicar un comentario