Se trata de 98 proyectos ubicados en 20 provincias del país: 44 fotovoltaicos de energía solar, 24 de biogás, 19 pequeños aprovechamientos hidráulicos, 10 de biomasa y 1 de energía eólica.
Las ofertas, adjudicadas a través de la Resolución 609/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial, forman parte de una convocatoria nacional e internacional formalizada en enero último, cuyos sobres de ofertas fueron abiertos en abril.
La misma fue llevada a cabo por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), ente que regularmente convoca a licitaciones para celebrar contratos de abastecimiento de energía renovable, y que actuará como comprador de energía en representación de los distribuidores y grandes usuarios del mercado mayorista hasta su posterior reasignación.
El llamado apuntó a la recepción de ofertas de proyectos que contribuyan a incorporar energía renovable en puntos de la red de Transporte por Distribución Troncal o de Distribución, de manera tal de incrementar la participación de este tipo de energía en el abastecimiento de la demanda del Sistema Argentino de Interconexión (SADI) reduciendo en el proceso los costos y aumentando la confiabilidad del sistema.
Sólo durante el año pasado se recibieron 491 proyectos en todo el país por un total de 14.400 megavatios (MW).
La convocatoria fue dividida en dos renglones: el primero de ellos se destinó a proyectos que apunten a sustituir la generación forzada con tecnologías de biomasa, solar fotovoltaica con y sin almacenamiento, y eólica con almacenamiento.
Mientras tanto, el segundo renglón fue para aquellos que permitan incorporar generación renovable de pequeña escala con tecnologías de biogás, biogás de relleno sanitario y de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos.
Las ofertas cumplieron con las expectativas en términos de generación eléctrica dado que, en la potencia total objetivo de la convocatoria fue de 500MW en el caso del primer esquema y de 120 MW en el segundo para una Potencia Requerida total de 620 MW entre los diversos proyectos.
Entre todos los interesados, Cammesa recibió 204 ofertas por un total de 2.088,62 MW, sobre lo cual se realizó posteriormente un proceso de evaluación formal, técnica y legal y, luego de la apertura de los sobres “B”, un orden de mérito en base a los costos.
La nueva infraestructura permitirá “contribuir a una mayor estabilidad en las redes, acercar la generación a la demanda disminuyendo las pérdidas eléctricas y fomentar el desarrollo regional” al tiempo de “fomentar la sustitución de generación forzada de combustibles alternativos existentes”, señalaban los considerandos de la convocatorias.
Del mismo modo, se buscó “atraer nuevas inversiones tanto de actores tradicionales como no tradicionales hacia el sector de generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables” con un “marco contractual sólido y confiable”.
Los contratos serán a 15 años con un plazo máximo de tres años para la habilitación comercial; y se renumerará la estacionalidad para incentivar la generación en periodos de mayor exigencia para el sistema.
En 2022, las energías renovables (biomasa, eólica, solar, biogás y emprendimientos hidroeléctricos de menos de 50 Mw) registraron un incremento en la generación de 10,9% respecto de 2021, pasando de 17.437 gigavatios/hora (GwH) a 19.340 GwH.
Todo esto permitió que tuvieran una participación del 13,33% de la generación total y del 13,9% en la atención de la demanda, según un informe de Cammesa.
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