"Si el macrismo triunfa en la Ciudad es porque ha sido exitoso en la desarticulación de la política con la organización popular. Si queremos perforar la hegemonía macrista, tenemos que ser capaces de rearticular esa fuerza. No lo vamos a lograr a partir de un acuerdo dirigencial", analizó Rosemblat en en una entrevista Télam.
El comunicador oficializó sus intenciones de ser precandidato a jefe de Gobierno el pasado 26 de abril, en una propuesta que le acercó la legisladora porteña Ofelia Fernández y el referente del Frente Patria Grande, Juan Grabois, con la idea de llevar "una construcción porteña de la propuesta nacional" del partido, en lo que sería su primera experiencia electoral.
"Hace 16 años que el PRO gobierna la Ciudad y hace 16 años los peronistas venimos perdiendo capacidad de interpelación política. Tenemos otra mirada y eso es lo que venimos a proponer", sostuvo Rosemblat.
Para el joven, esto significa que "se renuncia a la representación de las bases del peronismo" porque el armado electoral porteño se encuentra encabezado por "dirigentes cuya principal definición política es no ser peronistas ni kirchneristas", ante un electorado caracterizado como "mayoritariamente macrista".
"Son dirigentes que no van a decir que los manifestantes que cortan la 9 de Julio son planeros pero sí van a decir que hay que transformar los planes sociales en trabajo. Como si la ayuda social permitiera vivir sin trabajar. Las bases del FdT en la Ciudad son cada vez más chicas porque no se las está representando ni convocando a la participación", remarcó.
Para Rosemblat, las PASO son la mejor opción tanto a nivel nacional como distrital, al considerar que el último triunfo electoral del FdT trajo "muchos problemas para consolidar un triunfo político".
"Sostenemos la unidad, pero a 40 años de democracia y teniendo una herramienta como las PASO, no hacerlo es un error político", subrayó.
El comunicador aseguró que ni la sociedad ni la democracia "se agotan en el acto electoral", porque no considera que se acuda a votar "como si fuera darle like a un post de Instagram" y que los debates políticos "hay que darlos de cara al pueblo".
Sin embargo, aseguró que "no nos morimos por ser candidatos", por lo que dejó abierta la posibilidad de retirar su candidatura "si el peronismo se decide a llevar un candidato o candidata kirchnerista" y una propuesta que recoja sus planteos, una postura en consonancia con la que mantiene Grabois a nivel nacional.
Rosemblat se propone disputar las elecciones al PRO en el distrito y advierte que es en CABA "donde más fuerte pisa" la extrema derecha porque el diputado libertario Javier Milei "recoge una bronca válida".
"Es probable que hagan una buena elección en la Ciudad y mucho mejor van a hacer si no les disputamos el sentido de la política", expresó.
Durante sus recorridas por las giras básicas que se encuentra realizando junto a Ofelia Fernández, Rosemblat aborda las principales problemáticas de los porteños en torno a la vivienda, la educación, la salud y el trabajo.
Un fragmento de esos encuentros circuló por diferentes medios y trajo críticas a Rosemblat por haber propuesto en tono desafiante "volver peores".
Al respecto, recordó que la consigna de "volver mejores" instalada en 2019 proponía una actitud de estar "menos crispados, menos confrontativos, más articulados con nuestros detractores y con mayor voluntad de acuerdo" .
"Era volver pero con Cristina (Fernández) desplazada para lograr, dialogando y acordando, todo lo que el kirchnerismo no pudo. Eso claramente no funcionó", explicó.
Por eso, "volver peores" no solo refiere al título del libro escrito por Grabois -"Los Peores-, sino que apunta a "ser más peronistas y kirchneristas".
"En teoría, en el 2003-2015 fuimos peores que en 2019-2023, o al menos esa fue la lectura de un sector importante de la dirigencia. Bueno, nosotros creemos que toda la Argentina vivió mejor cuando fuimos 'peores' que durante esta versión edulcorada y blanda", aseveró.
Rosemblat llamó a asumir el desafío de "transformar en Estado a las militancias desplegadas en los barrios populares" y reivindicar el trabajo de las compañeras y compañeros que "urbanizan los barrios y sostienen la olla".
También manifestó su apoyo a las luchas sindicales contra la desregulación laboral, a favor del incremento del salario real y la mayor participación en la renta, a la vez que criticó la "terciarización del sistema público educativo".
En su agenda también se encuentran los trabajadores de salud, "los pibes y no tan pibes que son superexplotados por el mercado laboral", los universitarios y los pequeños comerciantes como los actores sociales de las iniciativas barriales en cada comuna.
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