(06/05/23 - Mafia Internacional)-.Una investigación de origen belga ha resultado este miércoles en la “mayor operación jamás realizada contra la mafia calabresa en Europa”, según las autoridades judiciales de ese país y Europol, que ha confirmado el arresto de al menos 132 presuntos miembros de la ‘Ndrangheta en ocho Estados europeos, así como en Brasil y Panamá. En el operativo internacional han participado más de 2.770 agentes de policía, que han efectuado casi 150 registros en domicilios y oficinas de diversas localidades en Italia, Alemania y Bélgica, así como en España, Francia, Portugal, Rumania y Eslovenia.
La red criminal estaba dirigida por “varias familias poderosas de la ‘Ndrangheta establecidas sobre todo en la ciudad de San Luca, en Reggio Calabria”, ha informado Europol en un comunicado. Algunas de esas familias, destaca la agencia policial con sede en La Haya, “estaban involucradas en una guerra de clanes desde hace varias décadas que culminó en tiroteos masivos en Italia y en el extranjero, como la masacre de Duisburgo en Alemania en 2007″. Aquel incidente resultó en seis italianos de entre 16 y 39 años acribillados a tiros y rematados en el suelo por asesinos a sueldo de la organización mafiosa calabresa.
Según las autoridades belgas, la Operación Eureka es la culminación de una investigación abierta “bajo el mayor de los secretos” por la Fiscalía federal del país en 2018. “Todo parte de una información de Limburgo, una localidad donde, por encontrarse cerca de las fronteras holandesa y alemana, las mafias trabajan con relativa facilidad”, ha explicado el portavoz de la Fiscalía federal, Eric Van Duyse, a los medios de comunicación. A partir de ahí, se organizó una vigilancia intensiva que incluyó seguimientos policiales, escuchas telefónicas y cámaras de vigilancia, entre otros, lo que permitió “construir el caso, con gran paciencia, hasta lograr tirar del hilo de la ‘Ndrangheta en Bélgica e Italia”. En 2021, se creó un equipo de investigación conjunta con las autoridades judiciales italianas. La base del operativo ha sido el descifrado de mensajería encriptada que usaban los presuntos mafiosos.
Solo en Italia, los Carabinieri han detenido a 108 personas en todo el país, fruto de una de las ramas de la investigación, establecida en la ciudad meridional de Reggio Calabria, según un comunicado de ese cuerpo de seguridad. Otras 15 personas fueron detenidas por la policía italiana en el puerto noroccidental de Génova. En Alemania, el otro país europeo que ha centrado la mayor parte de las pesquisas, la policía también detuvo a decenas de sospechosos en redadas durante la madrugada de este miércoles. Entre los detenidos, hay cuatro personas en Baviera, 15 en Renania del Norte-Westfalia y 10 en el estado suroccidental de Renania-Palatinado. Los agentes se incautaron también de posibles pruebas en docenas de lugares, incluidos viviendas y oficinas.
Aunque no se han revelado por el momento nombres, según las autoridades judiciales belgas, entre los detenidos sobre todo en Italia y Alemania habría personas “muy importantes en los rangos de la mafia italiana”. En 2021, la Fiscalía de Catanzaro participó en el mayor juicio contra esta organización y sentó en el banquillo a 355 acusados por cargos que van desde el homicidio y el tráfico de drogas hasta la extorsión, secuestro o lavado de dinero, pasando por tenencia ilícita de armas y explosivos o tráfico de influencias.
La ‘Ndrangheta es actualmente la mafia más poderosa de Italia y una de las organizaciones criminales más potentes del mundo. Es la más competitiva y la que goza de mayor confianza entre los carteles. Es la única que saca la droga fiada de los tres países productores (Bolivia, Colombia y Perú) y tiene el monopolio de la distribución de cocaína al por mayor en Europa. Hoy, según la Fiscalía de Catanzaro, tiene más de 30.000 afiliados solo en Calabria y factura unos 43.000 millones de euros que le permiten alterar el sistema democrático. Esta mafia líquida, como la define el escritor Francesco Forgione, es la cuarta empresa de Italia y, probablemente, la que más filiales tiene por el mundo: Australia, Canadá, Bélgica, Holanda, España… Pero la clave es que no lo parezca.
La red de la mafia se extiende de forma racional en los lugares donde se encuentran los inversores y los puntos logísticos. El puerto de Gioia Tauro, en Calabria, es una de las puertas de entrada a Italia de la mercancía, uno los nudos de distribución de cocaína de la organización junto a Amberes y Róterdam. La masacre de Duisburgo marcó el punto de inflexión en el tratamiento que tenía esta mafia en Europa, pero la ‘Ndrangheta siguió extendiéndose a través de células.
En Bélgica, de hecho, los agentes han efectuado 25 registros en el área de Limburgo, que han resultado en la detención de 13 sospechosos de pertenecer a la organización. Siete de ellos están reclamados por la justicia italiana, según la Fiscalía belga, y serán entregados lo antes posible a este país. Además, los agentes se han incautado de cuatro vehículos de lujo, al menos 60.000 euros en efectivo y “varias armas prohibidas”. Los arrestados son sospechosos de participar en “varios transportes de cocaína entre Sudamérica y Europa occidental”, así como del “lavado del producto de dichos transportes mediante diversas empresas legales”.
Según la policía española, el único detenido en España ha sido aprehendido en Málaga. El cuerpo de seguridad no ha ofrecido más detalles.
Los investigadores italianos y belgas han precisado que la cantidad de cocaína traficada por la mafia calabresa, solo entre octubre de 2019 y enero de 2022, fue de 25 toneladas. Este contrabando movió más de 22 millones de euros desde Calabria a Bélgica, Países Bajos y Sudamérica.
De acuerdo con Europol, la red criminal italiana colaboraba con el Clan del Golfo de Colombia, así como con otro grupo criminal de origen albanés que opera en Ecuador y en varios países europeos. La justicia europea también acusa a los clanes de la ‘Ndrangheta que han centrado este vasto operativo de estar involucrados en el tráfico de armas internacional de Pakistán a Sudamérica, en el marco del cual habrían proporcionado armas a la peligrosa organización criminal brasileña Primeiro Comando da Capital (PCC) a cambio de envíos de cocaína.
Los investigadores lograron destapar la amplia red de lavado de dinero que habían organizado los mafiosos con “inversiones masivas” en empresas inmobiliarias, restaurantes, hoteles, negocios de lavado de coches o supermercados en Bélgica, Alemania, Italia, Portugal, Argentina, Uruguay y Brasil.
Los sospechosos están acusados de blanqueo de dinero, evasión fiscal, fraude comercial y tráfico de drogas.
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