Wasiejko sostuvo en un documento que el planteo privado en sentido contrario "es falso", y aseveró que "el Estado demostró que puede hacerse cargo de la vía navegable troncal de forma eficiente", a la vez que rechazó las críticas patronales y "su desconfianza".
El también titular de la Federación de Trabajadores de la Energía, la Industria, Servicios y Afines (Fetia) aseguró que la Administración General de Puertos (AGP) -a cargo del control del canal troncal- demostró que "el Estado puede hacerse cargo de su gestión de manera eficiente y reduciendo costos, lo que implica un beneficio para todos los sectores".
"El Estado debe mantener la administración del canal troncal y, en caso de avanzar con la licitación para las obras de dragado, contemplar que se realice en tres tramos para ofrecer una oportunidad al desarrollo de una empresa pública, ya sea Sociedad del Estado o mixta, compañías de capitales nacionales e inclusive una competencia regional", afirmó.
Para Wasiejko, "no se puede terminar atados a un solo operador en el tema del dragado", y resaltó "la importancia de administrar los recursos marítimos a través de una empresa pública que destine la recaudación al control, supervisión y obras complementarias".
El funcionario y sindicalista consideró que la licitación debe obligar a quienes se hagan cargo de algún tramo del canal troncal a destinar una parte de las ganancias a la construcción de embarcaciones de dragado y balizamiento en el país para mantener esas operaciones y la vía navegable.
Y sostuvo que "la industria naval está desaprovechada y tiene capacitad para construir naves, generar valor agregado y desarrollar proveedores locales, lo que a su vez implica la generación de nuevos puestos de trabajo de calidad".
Los sectores privados repudiados por Wasiejko defendieron la administración privada de la vía navegable y dijeron que "no les genera confianza a largo plazo la operación estatal".
"Son afirmaciones falsas e ideologizadas y sin respaldo técnico. La administración del canal troncal por parte de los privados, como fue diseñada en los '90 por Carlos Menem y Domingo Cavallo, benefició solo a los accionistas de Hidrovia S.A., que tuvieron una alta rentabilidad pero no invirtieron los recursos en la industria local y en el desarrollo de los puertos públicos. Solo priorizaron los intereses de algunos privados", puntualizó.
Por último, planteó la necesidad de construir un sistema de navegabilidad más moderno, que incluya boyas inteligentes para tener una visión integral de la vía navegable.
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