El pasado 14 de marzo, Koster envió una carta al Gobierno de Indonesia para pedir que rechace la participación de la selección israelí, pues “las políticas de Israel hacia Palestina son inconsistentes con las políticas de la República de Indonesia”, defensora de la causa palestina y sin relaciones diplomáticas con el régimen sionista.
El gobernador de la isla indonesia de Java Central, Ganjar Pranowo, también exigió el veto de Israel, mientras que el pasado 20 de marzo decenas de musulmanes marcharon en Yakarta (capital) para protestar contra la participación de su selección en una competición junto a la entidad ocupante de los territorios palestinos.
Entre tanto, el presidente de la federación indonesia, Arya Sinulingga, señaló que está coordinando una solución con los Ministerios de Exteriores y el de Juventud y Deportes, al tiempo que alertó de las consecuencias de cancelar la celebración del mundial.
Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo con 273,8 millones de habitantes, dentro de los que se encuentra una amplia mayoría musulmana (cerca del 87 % de la población). El Gobierno indonesio es firme partidario de Palestina en el conflicto con Israel.
¿Qué puede pasar?
De momento la FIFA no se ha pronunciado por la postura de Indonesia, pero si Yakarta no permite la participación de Israel, el órgano rector del fútbol puede aplicar sanciones muy duras, que van desde la quita de la sede del evento hasta la suspensión de todas sus selecciones y equipos de torneos internacionales.
En este contexto, Argentina, aunque no participará en este mundial, pues resultó desclasificada, se ha propuesto para ser la sede del campeonato en caso de que no se pueda disputar en Indonesia.
Indonesia ha expresado en varias ocasiones su firme apoyo a la causa palestina en diversos foros regionales e internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y fue el tercer Estado en reconocer la independencia de Palestina.
Es más, varios activistas y grupos indonesios han condenado los recientes acuerdos de normalización entre ciertos países árabes e Israel, ratificando su rechazo al colonialismo en el mundo, pues es incompatible con la humanidad y la justicia.
No es de extrañar el boicot de Indonesia a Israel en el tema deportivo, pues en diversas competiciones, atletas de diversas disciplinas se han negado a enfrentarse a sus rivales israelíes.
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