"O el camino del padre Camilo Torres Restrepo o el camino de Pablo Escobar", fue el escueto mensaje de Petro en la red Twitter, con el que acompañó un fragmento de una entrevista al titular del Senado, Roy Barreras.
El mensaje parece dar a entender que el grupo guerrillero debe negociar con el gobierno para llegar a la paz o someterse a la justicia.
El cura Torres fue integrante del ELN hasta su muerte en combate, pero siempre se destacó por ser un dirigente dialoguista, mientras Escobar, líder por años del cartel de Medellín, fue muerto por la Policía en 1993 en un operativo del que nunca se tuvieron detalles.
Tras el anuncio de Petro de que se había acordado un cese del fuego con cinco organizaciones, el ELN primero desmintió el entendimiento, después especuló con conversar la cuestión en el reinicio de las negociaciones, a fin de mes en México, y más tarde advirtió que había una “crisis” a partir del adelanto del mandatario.
"Tras las declaraciones unilaterales del presidente Petro sobre el cese el fuego, presentadas como un acuerdo de la mesa, esta entró en una crisis que está por resolverse", manifestó el Comando Central del ELN en un comunicado.
En la entrevista que difundió Petro, el senador Barreras se expresa en términos similares al jefe del Palacio de Nariño: "El ELN empezó su insurgencia hace 60 años, con unas ideas de exigencias sociales. O pasan a la historia como constructores de la paz total o pasan a la historia como una guerrilla que se degeneró en narcotráfico", advirtió.
El legislador dijo que el ELN tiene “la primera oportunidad de construir historia” y remarcó que los colombianos tienen “apresuramiento por parar la violencia y la muerte”.
Mientras, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), creada en los acuerdos de paz de 2016 con las FARC, ordenó al Gobierno que reconozca a los menores reclutados por grupos armados como víctimas, y no como "máquinas de guerra".
La expresión fue usada por el ex ministro de Defensa Diego Molano -durante la presidencia de Iván Duque- después del bombardeo a un campamento de las disidencias FARC en marzo de 2022 en el que murieron 12 jóvenes.
"¿Estos 12 niños estaban cargando los fusiles? ¿Estaban cargando las ametralladoras? Aquí lo que tenemos son máquinas de guerra formadas por ellos y buscando planear y desarrollar acciones terroristas”, señaló entonces Molano.
Ahora, un fallo de la JEP advierte al Ejecutivo que esta clase de declaraciones son un incumplimiento con las normas constitucionales.
“Referirse a los niños, niñas y adolescentes reclutados o utilizados en el marco del conflicto armado como 'máquinas de guerra' negando su condición de víctimas para reducirlos a la expresión de 'graves delincuentes', constituye una clara omisión del Estado de cumplir con las obligaciones que le son impuestas por la Constitución Política", señaló el tribunal.
La JEP pidió que se incorporen “acciones que contribuyan a eliminar los discursos justificativos, a reconocer que los menores reclutados son, ante todo, víctimas del conflicto armado y que en las operaciones en que puedan resultara afectados se deben respetar siempre los principios de precaución, necesidad militar, humanidad y proporcionalidad”, según los diarios El Espèctador y El Nuevo Siglo.
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