(20/12/22 - Lesa Humanidad)-.Testigos que identificaron al excapellán del Ejército Franco Reverberi (foto) como "uno más" dentro de la patota que actuó en el Centro Clandestino de Detención (CCD) "La Departamental", en la ciudad mendocina de San Rafael, exhortaron a que la Corte de Apelaciones de Bolonia conceda su extradición para "que lo juzgue la Justicia argentina".
Las declaraciones de los testigos Mario Héctor Bracamonte y Roberto Flores, que estuvieron detenidos en ese CCD en 1976, constan en el último pedido de extradición de Reverberi, en el que está acusado como partícipe del homicidio del militante político José Guillermo Berón.
"En las noches, cuando caía la patota (en "La Departamental"), también hacía presencia Franco Reverberi", recordó, en diálogo con Télam, Roberto Flores.
Flores precisó que Reverberi "era un habitué de los calabozos" de la sede de los tribunales de San Rafael donde funcionó "La Departamental", y afirmó que les solicitaba a los presos políticos que "colaboráramos con los militares".
En ese sentido, Mario Héctor Bracamonte afirmó en declaraciones a Télam que el sacerdote iba "vestido de militar y con un arma" durante sus visitas, y consideró que era "uno más" dentro del grupo de represores.
Tal como consta en el pedido de extradición, los dos testimonios sirvieron para "determinar con certeza" la fecha de inicio de la participación de Reverberi dentro del aparato represivo de la dictadura.
Bracamonte y Flores ubican al cura a partir del 9 de julio de 1976; recuerdan ese día porque recibieron "una paliza desde la mañana hasta la tarde".
"En pleno invierno, nos tiraban agua fría al piso y nos hacían levantarla con las manos. Reverberi miraba cómo nos golpeaban, era un admirador de las torturas que nosotros sufrimos", aseveró Flores.
El sacerdote fue visto por última vez en "La Departamental" durante el traslado de Bracamonte, el 26 de septiembre de 1976, a la Unidad Penal 9 de La Plata.
Las fechas en las que se lo ubica coinciden con el ingreso de Berón a ese CCD, el 28 de agosto de 1976, hasta su posterior desaparición los primeros días de octubre de ese año.
Según consta en el pedido de extradición, esos datos acreditan que el cura "estuvo simultáneamente en el CCD con una persona luego desaparecida".
"Quiero que los juzgue la Justicia argentina, quiero preguntarle a ese señor dónde están mis compañeros", pidió emocionado Bracamonte.
De la misma manera, Flores afirmó que espera "con ansiedad" el fallo de la Corte de Bolonia y solicitó que la Justicia italiana "esté a la altura de las circunstancias" para que Reverberi sea extraditado y "se siente en el banquillo de los acusados".
Publicar un comentario