“Los países que aplican sanciones en realidad están utilizando los medicamentos y equipos médicos como arma contra los pacientes, lo cual es ilegal, inhumano y vergonzoso”, ha lamentado este sábado el viceministro de Asuntos Exteriores para Asuntos Jurídicos e Internacionales de Irán, Reza Nayafi (foto).
Conforme al funcionario persa, recurrir a medidas coercitivas unilaterales, como sanciones, se considera un proceso destructivo que debilita la paz y seguridad internacionales; además de violar flagrantemente los derechos humanos e impedir el desarrollo económico y social de los países.
Nayafi descarta el uso de políticas, como medidas coercitivas y sanciones, como solución y asegura que, para superar cualquier desafío, no existe otra opción que el diálogo, el respeto mutuo y la cooperación basados en los principios del derecho internacional.
Teherán critica el doble rasero de Occidente hacia los derechos humanos, pues, por un lado, se dice preocupado por este asunto y, por el otro, calla ante el dolor de víctimas de sanciones.
A este mismo respecto, el viceministro iraní de Asuntos Exteriores, Ali Baqeri Kani, preguntó en septiembre pasado a los países europeos que cómo pueden preocuparse por la situación de los derechos humanos en Irán, mientras que “se niegan a proveer medicamentos y vendajes necesarios para mitigar los interminables sufrimientos y dolores de los niños [con piel de] mariposa y, por ende, causan la muerte de estos inocentes niños”.
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