Al respecto, ha aducido que el nuevo primer ministro de Israel está involucrado en el proceso judicial y sigue siendo juzgado por delitos graves, cuestionando que él ha elegido a un criminal que estuvo en prisión y fue condenado nuevamente como el ministro de finanzas, y a otro criminal condenado por apoyar el terrorismo como el jefe de la policía.
Lapid ha proseguido que esta situación del nuevo gobierno constituye una vergüenza para todos los sionistas que aman a Israel.
El líder del partido Yesh Atid se ha referido al juicio que Netanyahu se enfrenta en su contra desde el 24 de mayo de 2020 por los delitos de soborno, fraude y abuso de confianza.
Además, ha aludido a Aryeh Deri, líder del partido ultraortodoxo Shas, que es acusado por lavado de dinero, fraude, abuso de confianza, evasión fiscal y obstrucción de procesos judiciales y fue 22 meses encarcelado entre los años 2000 y 2002, y ya ocupará en el gabinete de Netanyahu el cargo de ministro de sanidad, interior y finanzas.
Lapid también se refiere a Itamar Ben Gurion, líder del partido de extrema derecha Otsmá Yehudit, quien es candidato al cargo de ministro de seguridad nacional con amplios poderes. Él ha sido acusado unas 50 veces y condenado ocho por disturbios, vandalismo, incitación al racismo y apoyo a una organización terrorista.
El parlamento del régimen israelí aprobó el martes una ley allanando el camino hacia los nombramientos ministeriales de Deri. Con esto, se prevé que gobierno del primer ministro entrante Benjamín Netanyahu preste juramento el jueves.
Netanyahu volvió al poder después de que su partido ganara en las elecciones legislativas del pasado 1 de noviembre.
Su regreso al poder ocurre mientras que expertos aseveran que el sistema político del régimen de Israel tiene graves deficiencias, así que ha generado una crisis histórica que podría conducir a una guerra civil.
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