"Creo que es una persona adecuada, como víctima que es quizás del proceso inicial de la violencia que nos tiene aquí, reunidos, y por sus dotes académicos, para conducir ese Centro Nacional de la Memoria, los procesos de memoria histórica, lo que significa en el fondo la verdad dentro de un conflicto", remarcó Petro.
La nueva funcionaria es arquitecta, experta en renovación urbana y cineasta, y como tal filmó varios documentales, entre ellos "¡Gaitán sí!" (1998), sobre la vida de su abuelo.
Durante la campaña de Petro por la Alcaldía de Bogotá, Valencia Gaitán fue parte del equipo programático y coordinó el empalme en la Empresa de Renovación Urbana y después fue secretaria de Hábitat ya con el exguerrillero al mando del Ejecutivo capitalino.
Jorge Eliécer Gaitán fue asesinado el 9 de abril de 1948 y su muerte desencadenó el llamado Bogotazo, un estallido de violencia que dejó entre 500 y más de 3.000 muertos -según diversas fuentes-, además de 142 casas o edificios derrumbados y otros cuantiosos daños.
El asesino, identificado como Juan Roa Sierra fue linchado esa misma tarde. Treinta años después, en 1978, la justicia colombiana concluyó que el homicida, que tenía las facultades mentales alteradas, había actuado solo al planificar y ejecutar el crimen.
Pero, después del Bogotazo, Colombia ingresó de lleno en el período conocido como “La violencia”, alrededor de una década de enfrentamientos armados entre liberales y conservadores.
Petro hizo el anuncio de la designación de Gaitán en la instauración de la Comisión de Seguimiento Impulso y verificación de la Implementación de los Acuerdos de Paz.
"Mi decisión es cumplir con los acuerdos ya firmados, estos que tratan de insinuarle a Colombia en el punto uno, una reforma agraria; pues yo revisé, ahora como Presidente de la República, en laberintos institucionales y no se ha cumplido ningún punto", advirtió, según el sitio del El Nuevo Siglo.
Repasó además que la Comisión “había sido suspendida durante cuatro años por el Gobierno pasado, no se volvió a reunir formalmente y su función, como su nombre lo indica, es establecer si se cumplen o no los acuerdos de Paz firmados entre el Estado y las FARC".
El mandatario precisó que cumplirá esa suerte de reforma agraria con "tierras fértiles, aptas para la agricultura", consignó el alto costo que significa la compra de 3 millones de hectáreas y avisó que el país deberá “hacer un esfuerzo, porque el gobierno saliente no contempló este gasto en el Marco Fiscal a Mediano Plazo”.
"Debemos reformar el Marco Fiscal;, debemos aceptar que hay que hacer un esfuerzo presupuestal para comprar las tierras fértiles" dijo.
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