“La cantidad de mercenarios que llegan a Ucrania no da para cubrir las pérdidas en sus filas”, ha señalado este martes el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashenkov, quien ha confirmado además la muerte de 335 de estos mercenarios extranjeros en el país eslavo durante las últimas cuatro semanas.
En este sentido, el vocero de la referida cartera rusa ha detallado que entre los mercenarios recién abatidos se encuentran 21 de Estados Unidos, 36 canadienses, 33 rumanos y 99 ciudadanos de Polonia.
Asimismo, ha agregado que, desde el comienzo de la operación militar especial de Rusia, las mayores bajas entre los mercenarios extranjeros que fueron a combatir del lado de Ucrania correspondieron a Polonia, con 643 combatientes aniquilados, le siguen EE.UU. (241) y Canadá (213).
Konashenkov ha hecho saber que, en casi 4 semanas, del 8 de julio al 5 de agosto, el número de mercenarios en Ucrania se redujo de 2741 a 2192 como resultado de los ataques de las Fuerzas Armadas rusas y las milicias de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
En ese mismo periodo de tiempo, según ha contado Konashenkov, se ha registrado el ingreso a Ucrania de otras 175 personas, entre ellas 81 con pasaporte georgiano, para participar en la guerra contra Rusia, mientras que otros 389 de estos mercenarios habrían dejado el país de manera voluntaria.
Después de que Rusia lanzara el 24 de febrero una operación militar para frenar los bombardeos ucranianos contra la población civil en Donetsk y Lugansk, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comenzó a formar su ejército de mercenarios extranjeros.
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