El coordinador de área del mercado del gas en Alemania, Trading Hub Europe (THE), ha anunciado este lunes que, a partir de 1 de octubre, el Gobierno germano impondrá a los consumidores de gas un impuesto de 2,419 centavos de euro por kilovatio hora.
La medida tiene como objetivo, ha destacado el Ministerio de Economía en un comunicado, “garantizar el suministro de gas a los ciudadanos y a la economía en el marco de la crisis energética”.
La inflación alemana ya se encuentra en un elevado 8,5% y el aumento en las facturas de energía de los hogares aumentará aún más el costo de vida, especialmente alto para personas con ingresos bajos y medios.
El incremento de los precios viene en medio de la crisis energética en Europa que comenzó tras la aplicación de sanciones contra Rusia y está causando un importante daño a su economía.
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