Entre las mujeres francesas miembros de Daesh que fueron devueltas al país galo desde Siria se ve el nombre de Emilie Konig, una de las integrantes francesas más conocidas de la banda terrorista, que se unió a ella en 2012.
No obstante, la francesa, de 37 años, fue inmediatamente puesta en prisión preventiva y acusada de pertenecer a una “asociación criminal terrorista” por un juez antiterrorista del país galo.
Además, Konig fue una de las dos únicas europeas inscritas en la lista de los terroristas más buscados por el Departamento de Estado de EE.UU. y ha sido incluida en 2014 en la lista negra de “combatientes más peligrosos” de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y objeto de una orden de arresto internacional.
Unos 300 ciudadanos franceses miembros del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) han sido abatidos en Irak y Siria desde el año 2014, según se desprende de los datos proporcionados por la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI, por sus siglas en francés) de Francia.
¿Quién es esta miembro francesa de Daesh?
Según el diario Al-Quds Al-Arabi, la mujer, es hija de un gendarme francés, y su primer marido es de origen argelina.
No obstante, su extremismo comenzó después de que entró en el grupo radical Forsane Alizza en la ciudad francesa de Nantes, que luego se disolvió. En 2012, dejó a sus dos hijos en Francia para viajar a Siria y unirse a Daesh.
De hecho, se convirtió en una de las primeras mujeres francesas en unirse al grupo terrorista y es particularmente sospechosa de haber pedido ataques en Occidente contra objetivos específicos, incluidas instituciones francesas, y las esposas de soldados franceses desplegados en Malí.
Asimismo, participó activamente en el reclutamiento de nuevos miembros para unirse al referido grupo terrorista y ha aparecido regularmente en los videos de propaganda de Daesh.
Cuando la banda cayó en 2017, Konig fue arrestada por la milicia kurdo-árabe Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), apoyada por Estados Unidos, y luego encarcelada en el norte del territorio sirio.
Con todo, su abogado, Emanuel Daoud, afirma que la mujer “quiere cooperar plenamente con la justicia francesa y es plenamente consciente de que ha causado mucho sufrimiento a su familia”.
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