“Nuestro deber es luchar por nuestro país, ceñirnos a las decisiones dictadas por el Consejo de Seguridad Nacional tanto como podamos y mientras podamos”, aseveró el sábado Aleksandar Vucic (foto) a la cadena TV Pink.
El mandatario serbio dejó claro que dialogaría con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, la semana que viene, probablemente el miércoles o el jueves, para firmar un nuevo acuerdo de suministro de gas.
“Espero una conversación buena y decente, como siempre, pero también espero tres aspectos de un posible acuerdo: lo más importante para nosotros es el volumen, el número dos es el precio, el número tres es la fiabilidad del suministro, con el que hasta ahora no hemos tenido problemas. Los dos primeros aspectos son cruciales”, indicó.
Estas declaraciones llegaron una semana después de que el jefe de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, advirtiera a Serbia de que debería alinearse en política exterior con los Veintisiete y aplicar también las sanciones contra Rusia.
Vucic ha asegurado que la economía de su país depende totalmente del gas ruso, y Belgrado espera negociar “un buen precio” durante las próximas conversaciones con Moscú. El actual acuerdo de gas entre Rusia y Serbia expira el 31 de mayo.
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