La noticia fue confirmada a los medios por Ezequiel, el tío de la víctima, quien pidió respeto por la intimidad de la familia del joven.
"Ahora vamos a pedir más justicia por Lucas. Él va a seguir en nuestros corazones, porque la familia tuvo un gesto enorme con otras personas", sostuvo el hombre ante las cámaras de televisión, notablemente angustiado por la situación.
Asimismo, pidió que los tres policías acusados por el asesinato "vayan presos" y los acusó de "delincuentes que quisieron ensuciar a cuatro chicos que solo querían jugar a la pelota".
"Esto se tiene que acabar. No queremos más estas muertes, chicos que iban a entrenar que terminan con dos tiros en la cabeza", señaló.
Y concluyó: "Vuelvo a repetir, gracias a todos porque demostraron que estos chicos no eran delincuentes, porque los mostraban como si fueran chorros."
González, quien se encontraba internado en el Hospital de Alta Complejidad "El Cruce-Néstor Kirchner" de la localidad de Florencio Varela, fue baleado el día miércoles por agentes de civil de la Policía de la Ciudad, quienes interceptaron el auto en el que viajaba junto a otros tres jóvenes, quienes se asustaron e intentaron escapar, según relató la madre del joven.
Los policías fueron separados de la fuerza preventivamente y se les inició un sumario administrativo a la espera de la resolución judicial.
Según se había desprendido del primer parte médico emitido esta mañana, el joven tenía una "condición cerebral crítica".
El parte médico de este mediodía había detallado que el joven, jugador de las divisiones inferiores de Barracas Central, permanecía "mecánicamente ventilado con apoyo hemodinámico y medidas de soporte vital".
"Paciente de 17 años, derivado a nuestra Institución en las primeras horas del día de la fecha desde el Hospital General de Agudos Dr. José María Penna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por presentar deterioro neurológico agudo secundario a herida penetrante, aparentemente causada por proyectil de arma de fuego. Ingresa en estado crítico recibiendo soporte artificial de funciones vitales", precisaba el informe firmado por la dirección de la institución médica.
"Su condición neurológica es crítica. Se están realizando los estudios pertinentes para definir su pronóstico", agregaron.
En las puertas del hospital se encuentran familiares y amigos del joven atacado por la policía.
El caso
González fue baleado por agentes de civil de la Policía de la Ciudad, cuando interceptaron el auto en el que viajaba junto a otros tres jóvenes, quienes se asustaron e intentaron escapar, según relató la madre del joven, que aseguró que volvían de entrenar.
Ante esto, el Ministerio de Seguridad de la Ciudad abrió un sumario administrativo interno contra los cuatro policías involucrados. Además, se instruyó la apertura de la investigación a la espera de la resolución judicial. Los agentes fueron separados preventivamente de las tareas operativas.
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