Fue en el cuarto juicio por crímenes de lesa humanidad desarrollado en esa provincia, el tercero en el marco de la causa Ponce-Borda. El pedido de condena de la fiscalía había sido de prisión perpetua.
El tribunal estuvo integrado por los jueces Enrique Lilljedahl, Federico Bothamley, de La Rioja; y Mario Eduardo Martínez, de Santiago del Estero. En su fallo consideró que «el hecho juzgado en este juicio fue ejecutado en el marco del terrorismo de Estado, por lo tanto constituye delitos de lesa humanidad, por ende imprescriptible, no indultable ni amnistiable».
En la causa se juzgó y condenó la responsabilidad en la privación ilegítima de la libertad de Griselda Ponce y Julio Genaro Burgos, ocurrida en diciembre de 1976.
El caso
De acuerdo a la elevación a juicio, el 15 de diciembre de 1976, a las 3.00, un grupo de entre cinco y seis personas vestidas de civil junto con una con uniforme militar, y con los rostros cubiertos con pañuelos o antifaces, golpearon la puerta del domicilio de la familia Ponce, en la calle 9 de julio N° 1276, en la capital provincial.
Sin mostrar una orden de requisa o de detención, ingresaron por la fuerza a la vivienda con armas de fuego y amenazaron de muerte a Griselda Ponce. Luego, despertaron a su pareja, Julio Genaro Burgos, y se dieron a la fuga en dos vehículos. Desde entonces, siguen desaparecidos.
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