Según un informe publicado el jueves por el grupo de caridad Acción contra la Violencia Armada (AOAV, por sus siglas en inglés), los datos registrados en los documentos oficiales de compensación del Ministerio británico de Defensa muestran que el Gobierno británico solo ha reconocido la responsabilidad de la muerte de 86 niños y más de 200 civiles adultos durante el conflicto de Afganistán.
El reporte señala que el Ejército del Reino Unido ha pagado una indemnización de 688 000 de libras esterlinas (más de 940 612 de dólares) por la muerte de estos civiles asesinados por los soldados británicos entre 2006 y 2013 en Afganistán. Lo que significa que la compensación promedio pagada por el Ministerio de Defensa por cada familia de civiles muertos fue de 2380 de libras esterlinas (unos 3254 de dólares).
“Estos archivos no facilitan la lectura. La banalidad del lenguaje significa cientos de muertes trágicas, incluidos decenas de niños, se leen más como un inventario”, declaró Murray Jones, autor del informe de AOAV.
De igual modo, AOAV cuestionó la cifra anunciada de los muertos, argumentando que, debido a la forma en que se registraron las bajas civiles, es probable que “estos totales sean solo una fracción del número real”.
De acuerdo con el Ministerio de Defensa del Reino Unido, la víctima civil más joven registrada solo tenía tres años y murió en diciembre de 2009 por “impacto de una explosión controlada” durante una operación para limpiar un artefacto explosivo improvisado.
Más detalles sobre las indemnizaciones pagadas:
En uno de los incidentes más graves, el grupo benéfico constató en los registros la concesión de sólo 4233 de libras esterlinas (5787 de dólares) a una familia afgana tras la muerte de sus cuatro hijos que habían sido “asesinados a tiros” por error en un incidente en diciembre de 2009.
Además, se informó de que algunos de los pagos ascendieron a menos de unos pocos cientos de dólares; una familia recibió una indemnización de 586 de libras esterlinas (801 de dólares) por la muerte de su hijo de 10 años en diciembre de 2009.
El Reino Unido, junto a su aliado histórico EE.UU., invadieron Afganistán en 2001, so pretexto de luchar contra el terrorismo, en particular, contra el grupo armado Talibán. La guerra ha arrebatado la vida de entre 35 000 y 40 000 civiles afganos, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Brown, en Rhode Island.
A finales de agosto, los británicos terminaron la evacuación de sus efectivos de Afganistán, abandonando alrededor de 1100 colaboradores afganos, incluidos traductores y otras personas que trabajaban con las fuerzas del Reino Unido.
Esto se agregó a que, en lugar de las miles de personas que estaban en el aeropuerto de Kabul en espera de salir del país, los británicos decidieron evacuar a 140 perros, 60 gatos y 68 empleados del refugio de animales en un vuelo chárter privado, lo que generó polémica en medios de comunicación.
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