(03/07/21 - Producción)-.Desde el Frente Productivo Nacional, que nuclea a numerosas Pymes, Salieron a cuestionar con dureza a los sectores industriales que reclaman salidas que flexibilicen las leyes laborales.
Desde el Frente Productivo Nacional nos oponemos a la propuesta de creación de un Fondo de Indemnización y Retiro, impulsada desde ciertos sectores industriales, que prevé la creación de una caja administrada por el Estado que esté a disposición de lxs trabajadores al terminar una relación laboral, sostenida con aporte estatal, de pymes y trabajadores.
Las pequeñas y medianas empresas nucleadas en nuestro frente consideramos que esta medida apunta a burocratizar las relaciones humanas sobre las que se sostienen la producción y el trabajo y que, a largo plazo, promoverá una flexibilización laboral de facto y un mayor desempleo.
En principio, cabe señalar que esta medida no abarataría el costo laboral ya que le suma a los costos actuales el costo del mencionado seguro. Además, en caso de convalidarse, su efecto inmediato tendrá que ver con la disminución abrupta del poder de negociación cotidiano de los trabajadores frente a sus empleadores, ya que si el empleador tiene la facilidad de expulsar a sus empleadxs sin un costo singularmente importante ante el menor reclamo o solicitud de aumento, el dueño de la empresa tendrá mayor posibilidad de reemplazar al trabajador “rebelde”, por unx desempleadx (siempre dispuesto a bajar sus pretensiones salariales a cambio de un trabajo) más económico.
Esto generaría un espiral descendente de los salarios de los trabajadores y, consecuentemente, una reducción de su poder adquisitivo y de su consumo, finalizando en un mercado interno más pequeño y más difícil para la supervivencia pyme.
A pesar de los desperfectos que se le puedan hallar a la actual Ley de Contrato de Trabajo, es una falacia considerar que el desempleo es alto por la “industria del juicio”. Lo que falta actualmente es demanda para producir, que se incentiva con la promoción del mercado interno y se impulsa desde el consumo de lxs trabajadores en la sociedad. Este proyecto viene a desdibujar al asalariado como sujeto social, naturalizando el despido como herramienta de gestión: para una economía que se sustenta fundamentalmente del consumo una propuesta como la del Fondo de Indemnización y Retiro sólo alentará la desregulación del mercado laboral y el fortalecimiento de las grandes empresas.
Las pequeñas y medianas empresas, por nuestra fuerte impronta social, hemos sido testigos durante los doce años de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner de cómo cuando una pyme tiene un mercado interno activo se genera un círculo virtuoso del empleo: paga sueldos, compra mercadería a proveedores del barrio, mejora instalaciones, adquiere nuevas máquinas, contrata fletes o volquetes. El dinero pasa de mano en mano y amplía el abanico de las oportunidades para los que trabajan y no para los que especulan. La facilidad de despedir sin causa, borra el límite de todos los derechos del trabajador. Incentiva la rotación permanente y por ende la total incertidumbre -no sólo económica- sino fundamentalmente social para los trabajadores. Es una flexibilización encubierta.
Ninguna pyme en momentos de crisis se pudo sostener sin sus laburantes. Eso en el entramado pyme es sabido, y por eso apostamos (a costo propio) a la formación de nuestros trabajadores, porque su crecimiento es también el crecimiento de nuestras empresas. Las pymes se sustentan en el vínculo humano, y este proyecto lo borra, poniendo el eje sólo en el cobro de una indemnización.
Por último, es menester subrayar que esta propuesta, lanzada en un momento de crisis, es criminal: aprovecha la desazón de las pymes que están pasando un mal momento para imponer un mensaje “salvador”, que esconde un trasfondo oscuro. Salir de la crisis actual que vino aparejada por el coronavirus y las políticas neoliberales precedentes del gobierno de Cambiemos no será sencillo. Para ello, el foco de la discusión deberá estar puesto en la generación de empleo genuino y de calidad, la mejora del poder adquisitivo de lxs trabajadores y la distribución equitativa de la riqueza en nuestra economía. No vamos a acompañar ninguna propuesta de ningún sector que lleve a una flexibilización laboral.
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