Los firmantes de la petición, de 21 países, solicitan a la Unión Europea (UE) que excluya a todas las instituciones académicas israelíes implicadas en las violaciones del derecho internacional y los derechos de los palestinos, cometidas por el régimen de Tel Aviv, de los programas de investigación financiados por los contribuyentes europeos.
Los 160 académicos incluyen a los beneficiarios pasados y actuales de algunos de los programas de financiación de la investigación e innovación más prestigiosos del bloque europeo, incluido el Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés) y la Beca Marie Sklodowska Curie.
Los firmantes han denunciado la brutal represión que lleva a cabo Israel “desde hace décadas contra los palestinos que son un pueblo ocupado y apátrida bajo un régimen de asentamiento colonial y apartheid”, según un comunicado emitido el viernes por el movimiento de Boicot, Sanciones y Desinversión (BDS).
La nota ha elogiado al bloque comunitario por prohibir a las entidades israelíes, ubicadas en los territorios ocupados palestinos, el acceso a los fondos de investigación e innovación.
Sin embargo, la declaración insiste en que la UE debería ampliar “la prohibición de los fondos de investigación europeos para incluir a las instituciones israelíes cómplices de las violaciones de los derechos humanos palestinos por parte de Israel, independientemente de dónde se encuentren”.
En la nota se asevera de la posesión de pruebas sobre “la relación entre las instituciones académicas israelíes y las prácticas sistemáticas coloniales, los crímenes de apartheid y la persecución” perpetrados por Israel contra los palestinos.
Los destacados académicos han censurado los crímenes de guerra de Israel y exigido a la UE respaldar el movimiento BDS contra la ocupación israelí.
La escalada de violencia a raíz de la brutal represión del ejército israelí de las marchas palestinas contra los asentamientos ilegales en los territorios ocupados, ha provocado la indignación a nivel internacional.
Las protestas propalestinas se han llevado a cabo en muchos países europeos en los últimos meses. Los manifestantes han pedido a sus respectivos gobiernos imponer sanciones contra Israel por sus crímenes y boicotear los productos israelíes.
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