“Lo que han logrado es un fenómeno de desafío sin precedentes a los enemigos de la nación de todas las nacionalidades y confesiones. Esto ha destrozado su ego y su falso orgullo”, manifestó el viernes el jefe de Estado sirio en un discurso televisado con motivo de su victoria en los comicios presidenciales.
Al Asad, quien se hizo nuevamente con el 95,1 % de los votos, subrayó que la participación de los sirios tanto dentro del país como en el extranjero transmitió “mensajes determinantes” a los enemigos del país levantino.
Tachando las elecciones de “una revolución en todo el sentido de la palabra”, el presidente sirio agradeció el “patriotismo” de los sirios con su participación en el proceso electoral.
Dijo, además, que su reelección es “un gran honor”, pues “lo que consolida mi entusiasmo y confianza en el futuro es el espíritu de desafío que goza este pueblo”, destacó, para luego agregar que, sin ello, no se puede afrontar las amenazas del terrorismo ni la guerra.
El presidente sirio hizo hincapié en la importancia de la resistencia, constancia y el trabajo continuo de toda la nación para poner fin a los completos de ciertos países occidentales y los grupos terroristas que buscan desestabilizar Siria.
EE.UU., Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido emitieron el martes un comunicado en el que afirmaban que las presidenciales de Siria “no serán ni libres ni justas”.
En este sentido, Al-Asad señaló que las críticas occidentales tienen un valor “igual a diez ceros”, pues solo los sirios pueden expresar su opinión sobre los comicios.
A pesar de la campaña de difamación del Occidente contra las elecciones del país árabe, los sirios, felices por la relección de Al-Asad, festejaron su victoria, aplaudiendo su compromiso para defender la soberanía nacional.
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