Funcionarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) dijeron que los militares estadounidenses han comenzado a dejar Afganistán de manera formal, en conformidad con el plan del presidente Joe Biden, quien había señalado el 1 de mayo para el inicio del proceso de retirada.
De modo que al menos un centenar de soldados, junto con equipo militar, ha sido trasladado en aviones con el fin de abandonar el territorio afgano, tal como ha informado este jueves la cadena de televisión CNN, citando a funcionarios. En este sentido, han asegurado que los contratistas de seguridad privada y los trabajadores del Gobierno estadounidense también están saliendo de Afganistán.
Conforme a CNN, el Pentágono ha expresado su preocupación sobre posibles ataques talibanes contra los uniformados, durante el curso de la retirada, por lo que no está claro si revelará todos los detalles del proceso de salida.
En esta línea, el Departamento de Defensa de EE.UU. ha declarado que enviará otras 650 fuerzas terrestres, principalmente Rangers del Ejército, a Afganistán en los próximos días con la misión de que operen como una fuerza de cobertura para proteger la retirada, especialmente desde áreas remotas, ha mencionado CNN.
EE.UU. y el grupo armado Talibán firmaron en febrero de 2020 un acuerdo en Doha, la capital de Catar, según el cual, las fuerzas norteamericanas tendrían como plazo máximo el 1 de mayo de 2021 para retirarse completamente de Afganistán.
Pese al convenio, a mediados del mes en curso Biden informó de su decisión de retirar todas las fuerzas de su país de Afganistán de manera paulatina hasta el 11 de septiembre.
En 2001, bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EEUU, llevó a cabo la invasión de Afganistán. Pero, tras casi dos décadas de guerra, la inseguridad reina en gran parte del país asiático y el Talibán, el grupo cuyo desmantelamiento fue el objetivo de esta invasión, ha cobrado más fuerza.
Asimismo, el pueblo afgano cree que actualmente Washington no solo no tiene ningún interés en combatir el terrorismo, sino que incluso está suscitando disputas, puesto que la agitación en Afganistán es la mejor excusa para no retirar a sus tropas.
Además, los funcionarios afganos han subrayado en varios casos la capacidad del país para defender su territorio, tras la retirada de las tropas foráneas.
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