(23/10/20 - Bolivia)-.En conferencia de prensa en Buenos Aires, el expresidente Evo Morales anunció el inicio de un proceso contra el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ante la Corte Penal Internacional (CPI) por injerencia, la ruptura de la institucionalidad en el país en 2019 y delitos de lesa humanidad.
Respaldado en la victoria del Movimiento Al Socialismo (MAS) en las elecciones del domingo, el ex mandatario expresó su molestia por la actuación del diplomático uruguayo y anunció que él y los movimientos sociales del país acudirán la CPE para denunciar a Almagro como al jefe de la misión de la OEA en 2019, Manuel Gonzales.
Vamos a acusarlos por sus actuaciones que “derivaron en masivas violaciones de derechos humanos, presentaremos una denuncia para que sean procesados y juzgados”, dijo.
Además, en coincidencia con la posición de México y el Grupo de Puebla en sentido de que Almagro debe renunciar. “Almagro debe renunciar, sus manos están manchadas de sangre de bolivianos y bolivianas; no tiene moral para dirigir los destinos de la OEA”.
“Sin tiene ética, moral y personalidad, frente a ocho investigaciones (que desmienten que hubo fraude en Bolivia en 2019), la mayoría de Estados Unidos (…), le toca renunciar, y tiene que ser procesado, enjuiciado y juzgado”, insistió el ex mandatario.
Morales, como su partido y otros organismos internacionales cuestionó una vez más el papel de la OEA en Bolivia. “No es toda la OEA. Si ahora no sentamos la mano, aparecerá otro Almagro que no respete la voluntad democrática del pueblo”, dijo Morales en la rueda de prensa.
El exmandatario, asilado desde el 21 de diciembre en Argentina, adelantó que se sumará también a la demanda que las Madres de la Plaza de Mayo y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel presentaron contra Almagro ante el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
Adelantó que acudirá a todas las instancias internacionales para, en su criterio, hacer prevalecer su victoria en las elecciones de 2019 y la defensa de su gobierno acortado por lo que llamó “un golpe de la derecha boliviana”.
Exigió, además, una auditoría independiente al informe de la misión de observadores de la OEA que declaró irregularidades en los comicios de 2019 y que por eso fueron anulados, luego de un acuerdo político de gobernabilidad y pacificación en la Asamblea Legislativa a finales del año pasado.
Morales contó que el miércoles se reunió con sus abogados Raúl Zaffaroni y Gustavo Ferreyra, a quienes agradeció el apoyo en su cuenta de Twitter, y adelantó que hará lo mismo con profesionales en Bolivia y con el abogado español Baltasar Garzón para escudriñar los pasos del proceso que anunció.
“Tengo una deuda impagable con ellos”, escribió de su defensa extranjera.
El miércoles, el subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería de México, Maximiliano Reyes Zúñiga, protestó contra Almagro y denunció que en 2019 “nunca existió” fraude en Bolivia.
“Mientras usted (Almagro) siga al frente de la Organización, la sombra de lo sucedido en Bolivia estará siempre presente. Usted ha deslegitimado a las MOE y ha llevado a la organización a un choque con la realidad democrática actual en la región”, encaró Reyes.
“Nos vamos a hacer cargo (de proceso), no solamente por Evo o el pueblo, que nunca más haya un Luis Almagro (…). Desde el primero momento dijimos ‘no hubo fraude’”, afirmó Morales en Buenos Aires.
Apuntó a Carlos Mesa de ser uno de los “culpables de la masacre”. Acusó al también candidato presidencial de Comunidad Ciudadana (CC) en 2019 de haber iniciado las protestas contra los tribunales electorales cuando convocó a su militancia a movilizarse frente a sus oficinas.
Con la victoria de Luis Arce el domingo, el MAS considera que en 2019 no hubo fraude, sino golpe de Estado. Así, anunció agotar todos los trámites.
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