Mientras la mayoría de países busca una salida a la recesión en medio de la pandemia, China acumula ya su segundo trimestre consecutivo de crecimiento.
En detalle, el gigante asiático sufrió entre enero y marzo su primera contracción económica desde que comenzaron a recogerse datos estadísticos en 1992, con una caída del 6,8 %, mientras que consiguió cerrar el segundo trimestre con un repunte del 3,2 %.
Este crecimiento sitúa a China en una posición más ventajosa que el resto de economías desarrolladas.
No obstante, el dato de avance del PIB entre julio y septiembre no ha alcanzado las expectativas de los analistas, que auguraban un alza de más del 5 % en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, informa el diario británico The Guardian.
La aludida oficina también ha desvelado las cifras de producción industrial de septiembre, que registraron un avance interanual del 6,9 %, mientras que las ventas minoristas avanzaron un 3,3 %, la venta de automóviles se disparó un 12,8 % y los trayectos nacionales de transporte aéreo han superado los niveles previos a la pandemia.
Además, el gobernador del Banco Central de China, Yi Gang, ha dicho que el país cerrará 2020 con un crecimiento anual del 2 %, lo que lo convertirá en el único miembro del Grupo-20 en cerrar el año en positivo.
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