En el gobierno nacional están furiosos con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales por sus constantes actitudes que no contemplan la consulta previa antes de tomar decisiones relacionadas con la cuarentena.
El mandatario jujeño dispuso a partir de este sábado la reapertura de shoppings y restaurantes, en una decisión individual y que no fue consultada con el comité que tiene la facultad de autorizar o no determinadas actividades y que encabeza el ministro de Salud Ginés González García.
No es la primera vez que Morales se 'corta sólo' y esa reiteración de actitudes inconsultas es lo que molesta sobre manera al gobierno nacional que trata por todos los medios de aplicar una administración cuidada y responsable de las medidas de restricción de actividades.
El emperador jujeño ya había señalado, a mediados de marzo que «la capital y Buenos Aires van a reventar» por el coronavirus, cuando anunció que impediría el regreso a la provincia de los jujeños que estén en ambos distritos.
Luego, en lo que fue el episodio más grave, envió en un micro sin los cuidados y recaudos necesarios ni las autorizaciones correspondientes a más de sesenta turistas peruanos y colombianos a la ciudad de Buenos Aires.
El hecho generó incluso un conflicto diplomático con esos dos países ya que Morales había señalado que coordinó el viaje con sus autoridades, algo que finalmente fue totalmente desmentido por las respectivas embajadas.
Ahora nuevamente se pone en el medio de la escena con esta medida que muy probablemente reciba algún tipo de respuesta por parte del gobierno nacional, ante la ausencia de autorización previa para reabrir locales de alta concentración de gente.
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